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Responsable de La casa del francés

Michael Pérez: «No soy el primer extranjero que se queda prendado y lucha por Cádiz»

Este francés tiene claro que uno de los problemas de Cádiz es su falta de nivel en idiomas algo que considera imprescindible para crecer en el turismo

Carlos Cherbuy
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Michael Pérez (más conocido como Mika) es de Nimes, una ciudad al sur de Francia cercana a Montpellier. Llegó a Cádiz porque quería conocer sus orígenes y al final decidió montar una academia de francés (La casa del francés) y abrirse camino en una ciudad que tiene el índice de paro más elevado de toda España.

–¿Cómo llega a Cádiz?

–Llegué a Cádiz gracias a mi familia. Quería hacer un viaje para descubrir mis orígenes familiares, que por parte materna es gaditana. Así que hicimos ese viaje. Al principio pensábamos quedarnos poco tiempo, pero Cádiz me acogió con las brazos abiertos y decidí establecerme aquí definitivamente. Creo que no soy el primer extranjero que se queda prendado de esta ciudad.

–¿Por qué una academia de francés en Cádiz?

–En primer lugar porque amo mi lengua natal, en segundo porque, como ya comenté antes, quería establecerme en Cádiz, y en tercer lugar, detecté hablando con amigos, conocidos y otras personas algunas necesidades en la enseñanza del francés. Así que me informé y estudié el mercado de la formación del francés, y descubrí que podía haber una oportunidad interesante de negocio. Por ello me lancé, tenía claro lo que quería ofrecer. Un lugar acogedor a la par que profesional, dónde ofrecer la posibilidad de estudiar francés con profesores nativos y que el alumnado se acercará a la verdadera cultura francesa.

–Ha decidido emprender en la ciudad con más paro de España

–Sí, lo sé. Pero considero que hay que apostar por las cosas en las que uno cree. Yo lo hice y estoy orgulloso de ello. Estoy seguro que hay muchos gaditanos que tienen ideas con mucho potencial. Pero que a lo mejor no han encontrado la forma de lanzarlas. Creo que es importante luchar por nuestros sueños y por hacer que Cádiz resurja.

–¿Qué ha sido lo más complicado?

–Bueno, creo que cualquiera que emprenda te dirá lo mismo. La gestión de la documentación, permisos, registros, burocracia. Además de encontrar financiación, ya sea privada o pública. Pero bueno, con un buen estudio de viabilidad, confianza en ti y en tu proyecto, buenos asesores y compañeros de viaje, todo poco a poco se va superando y vas comprobando cómo tu proyecto paso a paso es más real. Y eso es una gran inyección de energía e ilusión.

–¿Qué debilidades ve a Cádiz?

–Cádiz, como he comentado antes, tiene mucho potencial. Tiene valor allí donde mires, historia, cultura, gastronomía, etc. Pero puede que por ejemplo la falta de dominio de idiomas como puede ser el francés, sea un factor limitante. Ya que esta ciudad debe tener en el turismo uno de sus motores económicos. La formación y el dominio de idiomas se hace imprescindible para poder atraer al mundo entero a esta pequeña pero impresionante ciudad.

–¿Ha notado que la gente con la crisis quiera aprender francés para buscar oportunidades en el país galo?

–Creo que la crisis ha sido un factor del aumento de la demanda, aunque también puede que haya influido la importancia que se le está dando al dominio de idiomas dentro de los itinerarios curriculares en las universidades, los institutos y los colegios. Así como la importancia de la internacionalización de las empresas. Actualmente tenemos mucho alumnado en edad adulta formándose en francés con el objetivo de salir de España para mejorar su situación laboral, y de esa forma poder mejorar sus vidas.