Multitud de vehículos pasan por el tramo en el que se ha realizado la actuación con el objetivo de disminuir las molestias a los residentes.
Multitud de vehículos pasan por el tramo en el que se ha realizado la actuación con el objetivo de disminuir las molestias a los residentes.
CARRETERAS

El nuevo asfalto de la CA-33 consigue reducir el ruido en cuatro decibelios

Tras comprobar su efectividad Fomento continuará con la extensión del pavimento hasta completar todo el tramo urbano afectado

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No es la solución definitiva, pero sí ha sido un pequeño alivio para todos los vecinos que durante años han aguantado el intenso tráfico de la autovía CA-33 a su paso por San Fernando. El tramo de pavimento sonoreductor que Fomento instaló el pasado mes, ha arrojado unos resultados positivos y tal y como se esperaba ha reducido el ruido. En concreto han sido unos cuatro decibelios.

Un resultado satisfactorio para el Ministerio que ha decidido completar el asfaltado para cubrir todo el tramo urbano afectado por este problema. Lo que no significa que ya se descarte el continuar realizando actuaciones para seguir bajando decibelios. Existen otro tipos de actuaciones que están sobre la mesa y se estudia su viabilidad, aunque por el momento no hay nada cerrado.

Si se atiende a los informes elaborados por el propio Ministerio de Fomento, la autovía CA-33 tiene un tráfico medio de 18 millones de vehículos al año (unos 50.000 al día) convirtiéndose en la segunda, después de la SE-30, en volumen de tráfico medio anual en Andalucía occidental. Además ocupa el primer puesto en número de viviendas afectadas que soportan valores superiores a los 75 decibelios y en valores que van de los 70 a los 74 decibelios con 300 y 800 viviendas respectivamente.

Del Plan de Acción Contra el Ruido de Fomento se desprende que, teniendo en cuenta el área en kilómetros cuadrados de la zona afectada, 4.600 viviendas y 11.500 personas están expuestas a niveles de ruidos superiores a los 55 decibelios. Además, en un área de tan sólo 0,85 Kilómetros cuadrados, unas 100 viviendas y 300 personas tienen que soportar niveles de ruidos superiores a los 75 decibelios, ocupando de esta forma el segundo puesto de las carreteras estudiadas, incluidas las grandes aglomeraciones.

Eso sí, escala al primer puesto si se amplía el radio de número de afectados que soportan valores comprendidos entre los 70 y 74 decibelios con un total de 500 personas. Valores que están hasta diez puntos por encima de los establecidos en España, motivo por el que los vecinos solicitan el soterramiento de este tramo.

El alto coste del proyecto, más de 40 millones de euros, hace que Fomento no se plantee por ahora esta posibilidad, aunque sí está concienciado con el problema y por ello busca alternativas, como es el caso de este pavimento sonoreductor que se ampliará. Aunque la reducción no permite bajar de los 55 decibelios en todo el tramo, si ajusta un poco más las mediaciones a los índices permitidos en la legislación española. De hecho la intención es seguir realizando actuaciones encaminada a aliviar este problema, que hace años que soportan los vecinos del lugar.

Interés constante

Desde un primer momento el Partido Popular se ha mostrado sensible con este tema y de la mano de esta agrupación la plataforma de afectados consiguió llegar hasta el Parlamento Europeo, si bien la institución determinó que era una situación que competía la Estado español y que era Fomento el que debía poner las soluciones, dándole la razón a los vecinos en cuanto a los altos niveles de ruido.

Hasta el defensor del pueblo requirió a Fomento una intervención. El Ministerio en todo momento ha insistido en que el soterramiento implica un alto coste que tampoco ve necesario, pues una vez tapada la autovía se contemplan nuevos viales en la parte superior para conexiones de la ciudad y además se espera que el alto volumen de vehículos, que actualmente soporta esta vía, se reduzca de forma considerable una vez se ponga en funcionamiento en futuro puente de La Pepa. Lo que no quiere decir que no se implique en la búsqueda de actuaciones para mejorar la calidad de vida de los residentes colindantes a la CA-33.

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