Nuevas críticas por el repintado de la señalización de viales en San Fernando

El Ayuntamiento de San Fernando ha realizado un gran esfuerzo económico para repintar la práctica totalidad de los viales de la ciudad. Y si en la mayoría de casos no hay quejas con respecto a estos trabajos, hay zonas en los que la señalización destaca por la distracción que produce entre los conductores, al no seguir un patrón fijo. Es el caso de algunos tramos de la última zona en la que se han llevado a cabo estas labores de repintado.

El más llamativo se encuentra en la intersección de la rotonda de la Familia, concretamente en la carretera de la Batería de La Ardila. Aunque hay otros sitios en los que también se aprecian estas irregularidades, como es el caso de la propia carretera de Camposoto.

No es la primera vez que surgen críticas por las labores de repintado y el resultado de las líneas. Hace escasamente un año el partido socialista incidía en la preocupación de los vecinos ante esta situación en lugares como Ruiz Marcet, León Herrero, Arenal y hasta la Ronda del Estero. En este sentido, los socialistas insistieron en que el resultado de los trabajos ponía en evidencia la absoluta falta de control municipal sobre las obras que se llevan a cabo en todo el término municipal.

Ahora estos fallos en la alineación de las líneas discontinuas vuelven a hacerse presente y en algunos casos de una manera muy pronunciada y casi ridícula, sin respetarse ni la distancia entre una y otra.

Hace un año el Consistorio respondió de inmediato para asegurar que se había realizado los informes correspondientes y que por lo tanto tales fallos se iban a corregir por parte de la adjudicataria de los trabajos.

Pasos de cebra

Aunque no es el único problema, ya que también se critica la falta de calidad de la pintura. En este sentido, el PSOE llegó a presentar un escrito en el que se solicitaba un informe para saber si el material utilizado para señalizar las carreteras es el adecuado. Y es que hay tramos, como es el caso de Ronda del Estero, en el que la pintura se está borrando y en los días de lluvia resulta complicado distinguirla de la carretera.

Todo ello cuando continúa sin realizarse el cambio de modelo de pasos de cebra para ponerlos en forma de cuadrados y reducir costes y peligro por frenado tal y como se había anunciado y tal y como se realiza en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona.