Una calle de edificios por abrir
Algunos son Bien de Interés Cultural y otros llevan más de una década a la espera de concretar su futuro, dependiente de financiación
Actualizado: GuardarLa calle Real se ha convertido en la gran oportunidad de San Fernando para cambiar su modelo de ciudad. Una calle que, una vez subsanada sus deficiencias, será el gran referente turístico de la localidad. Y gran parte de su éxito o fracaso depende de los edificios que aún están por abrir. Son varios los inmuebles cerrados que suman incluso una década sin ser capaces de definir su desarrollo y sin despejar las incógnitas para su financiación.
Pero ahora hay una gran diferencia con respecto hace unos años, puesto que no sólo la mayor parte de esas estructuras ya cuentan con un futuro diseñado, sino que algunas están pendientes de actuaciones para ponerlos en valor, con un presupuesto determinado y con un proyecto prácticamente cerrado.
Y el más simbólico de cuantos existen es el Palacio consistorial. En agosto de 2006 cerró sus puertas ante el estado de deterioro que presentaba y la necesidad de realizar unas obras de consolidación para evitar derrumbes. En todo este tiempo han sido las únicas obras de mantenimiento que se han realizado, hasta ahora que se pretende realizar una actuación de emergencia, sobre todo para impermeabilizar distintas zonas y evitar que la lluvia acentúe más el mal estado del inmueble.
Pero la gran actuación ya está prácticamente cerrada. Uno de los objetivos primordiales del Gobierno de José Loaiza para los próximos meses es precisamente comenzar la rehabilitación de esta construcción. Es por ello que ya ha firmado un crédito de cuatro millones para comenzar la primera fase de una actuación que asciende a ocho millones de euros. Para ello se contará con el proyecto original, que ascendía a 16 millones de euros, si bien se faseará para adaptarse al momento económico de las arcas municipales, dejando para el futuro aquellos puntos que no son imprescindibles para su apertura, como es el caso del salón de plenos en voladizo.
Pero no será la única obsesión de Loaiza, puesto que hay otro gran edificio que cumple más de una década cerrado y que apenas ha recibido actuaciones de mantenimiento en todo este tiempo. Se trata de la Casa Lazaga. Este inmueble fue adquirido por el Consistorio en el año 2001 y actualmente presenta un estado deficiente de conservación por lo que es necesario acometer obras urgentes de consolidación estructural y para garantizar su impermeabilización.
Ya se ha redactado un proyecto y ahora se espera poder liberar casi medio millón de euros para poder poner en marcha esta obra que se centraría en el refuerzo y sustitución de forjados existentes, ejecución de un nueva cubierta, la estabilización de los elementos sobre los que no se actúa y la limpieza, desescombro y protección del edifico, así como diversas actuaciones menores con el mismo objetivo, previéndose un plazo de ejecución de cuatro meses. Pero no se pararía aquí porque la intención es continuar con la adecuación de este lugar para acoger el Centro de Interpretación del Flamenco y el Museo Camarón.
Menos definidos
Sin embargo, el que está más avanzado en su rehabilitación es el Castillo de San Romualdo. Sólo le queda la última fase de una actuación que también se remonta a más de una década para su recuperación. Pero, a pesar de esta circunstancia, su uso aún no ha sido definido por parte del Ayuntamiento. Tan sólo ha dado algunas pistas como que albergará un espacio museístico y tendrá un lugar para actuaciones y eventos.
Todo lo contrario que otro inmueble que está al lado del castillo, la antigua casa de la Cruz Roja. En este sentido se pretende plantear un proyecto para conocer los costes para que el lugar se convierta en la nueva ubicación de la Biblioteca Lobo, el archivo histórico y del propio archivo del Ayuntamiento. El problema estaría en la financiación.
Tampoco hay que olvidar otros grandes edificios como el caso del inmueble de Telefónica, junto a la Iglesia Mayor, o las antiguas instalaciones del cine Alameda, grandes construcciones que no están aprovechadas, aunque resultan más complejas a la hora de poder darle un uso público.
Ver los comentarios