Recorrido de los encierros de San Fermín 2018
Conoce las claves de todos los tramos en el casco viejo de Pamplona
Seis toros, seis cabestros y cientos de corredores en 850 metros. Estos son los tramos más peligrosos, las escapatorias, los giros más complicados y todas las claves para seguir los encierros de San Fermín 2018 .
Santo Domingo . El tramo más peligroso, donde los toros, recién salidos, corren más rápido. 280 metros. La parte más complicada es el último tramo de la calle, antes de la plaza del ayuntamiento, donde no hay ningún refugio para retirarse.
Plaza del Ayuntamiento . La carrera se ensancha en el ayuntamiento y Mercaderes, tramo de unos cien metros. Los toros empiezan a ir más lentos. El recorrido es curvo, por lo que los toros se suelen pegar a la parte exterior. Incluso barren la acera de la calle Mercaderes. En este tramo hay una gran cantidad de oportunidades para buscar refugio en el vallado.
Mercaderes . Menos peligroso, ancho y con refugios.
Curva de Estafeta . El giro de 90 grados hace que los toros se agolpen contra el exterior. Los corredores deben tomar la curva por el interior. Es muy peligroso coger la curva por el lado externo. Los toros, llevados por la inercia, dan la curva por fuera y a menudo se estrellan contra el vallado y la pared, y se caen. Hay que calcular para tomar la curva por dentro.
Estafeta con Bajada de Javier . Ligera pendiente, largo, estrecho y muy concurrido.
Estafeta con Telefónica . Los toros aminoran el ritmo. Posibilidad de que se disgreguen.
Telefónica . Manada más disgregada. Lugar preferido para el lucimiento de los expertos. 100 metros. Los toros van muy lentos, pero muchas veces sueltos. Este tramo gira a la izquierda progresivamente hasta enfilar el callejón. Allí los toros se aceleran y crea situaciones de mucho peligro.
Callejón a la plaza de toros . Peligro por la formación de montones. En este tramo, la anchura se reduce. La dificultad está en el giro del callejón al entrar en la plaza y el ángulo de descenso para alcanzar el nivel del ruedo.
Plaza de toros . En la plaza, los corredores deben abrirse en abanico, hacia los lados, para dejar actuar a los dobladores que llevan los toros a los corrales.
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