El superalimento idóneo para los diabéticos que ayuda a adelgazar y reduce el colesterol
Para que estos alimentos hagan efecto, su consumo debe incluirse de forma moderada en una dieta equilibrada
El superalimento que vela por nuestros huesos y 'planta cara' a las infecciones bacterianas
El superalimento que previene la caída del pelo, baja el colesterol y protege la vista
Hay muchos más alimentos de los que consumimos a diario. Alternativas en algunos casos más saludables o que en determinadas situaciones pueden ser particularmente recomendables por sus cualidades específicas o porque equilibran dietas en las que faltan o sobran elementos nutricionales.
No obstante, antes de entrar a valorarlos, conviene hacer hincapié en que una alimentación adecuada es la base de cualquier estilo de vida saludable. Si nuestra dieta diaria no es equilibrada y contiene en una proporción más o menos correcta los nutrientes necesarios para nuestro desarrollo y el de nuestras funciones, de nada servirá que añadamos elementos extra.
Es importante tener esto en cuenta frente a aquellos que basan su alimentación en peligrosas dietas milagro, en consumir solamente un tipo de productos o en dejar de comer. Por ello, lo más conveniente es ponerse en manos de profesionales para que nos indiquen qué dieta es la más adecuada para nosotros.
Como complemento a una buena rutina alimentaria existe una serie de productos que pueden darnos un empujón extra gracias a sus propiedades beneficiosas para la salud. Son los conocidos como superalimentos, un sobrenombre que se han ganado por sus excelentes valores nutricionales. Algunos contribuyen a bajar de peso, previenen la caída del cabello, mejoran la vista o a ayudan al tránsito intestinal.
Entre ellos se encuentra uno de exótico nombre, el tupinambo. También se lo conoce como alcachofa de Jerusalén, aunque no proviene de la ciudad santa ni tampoco se trata de una alcachofa, si bien comparte cierto parecido en el sabor con esta planta. Es un tubérculo originario de México conocido por las pocas calorías que aporta.
Funciona en dietas para bajar de peso
El efecto saciante del tupinambo, unido a su escaso contenido calórico —apenas 25 kilocalorías por cada 100 gramos, unas tres veces menos que la de la patata, por ejemplo— lo vuelven un alimento ideal para aquellos que busquen adelgazar.
Elimina toxinas del organismo
Relacionado con el aspecto anterior se encuentra el aspecto diurético de la alcachofa de Jerusalén. Está compuesta por agua en un 80 %, por lo que es un excelente aliado a la hora de eliminar toxinas de nuestro cuerpo por medio de la orina.
Es ideal para los diabéticos
Entre los componentes que nos aporta el tupinambo se encuentra la inulina, un polisacárido perteneciente a las fibras solubles cuya característica más destacada es que no lo absorbe el organismo, pasando por nuestro aparato digestivo sin liberar azúcar y, por tanto, sin aumentar el nivel de insulina en la sangre. Por eso es un buen alimento para las personas diabéticas.
Combate el estreñimiento
Si antes hablábamos de las fibras solubles de esta planta, no es de extrañar que sea un eficaz aliado para prevenir y combatir el estreñimiento, así como para mejorar el tránsito intestinal en general, dados sus altos niveles de fibra.
Disminuye el colesterol
Precisamente la presencia de inulina y de fibras solubles en el tupinambo es la que favorece que este alimento mantenga a raya el colesterol malo y los triglicéridos. Además, parece ser que tiene propiedades antitumorales.
Cómo cocinar el tupinambo
Esta planta puede consumirse de maneras bien diferentes y variadas, como sucede con otros tubérculos: ya sea frito, al vapor, hervido, como guarnición o ingrediente de guisos, potajes y sopas, en purés... Además, como no contiene gluten, la alcachofa de Jerusalén también sirve para hacer harina como alternativa a la de trigo para que la puedan consumir las personas celíacas.
Cabe destacar que esta información es solamente orientativa y de carácter general. Cualquier caso concreto debe ser consultado con un profesional.
