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La importancia de la detección precoz del cáncer de colon

El Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz ofrece un área especializada en problemas digestivos para prevenir y tratar este tipo de afecciones

ABC

La Sociedad Española de Oncología Médica estima que los cánceres más frecuentes diagnosticados en 2020 serán los de colon y recto , y que causarán el mayor número de muertes por cáncer, tanto en hombres como en mujeres . Sin embargo, y aunque pertenezca a un grupo muy peligroso de enfermedades, se puede tratar y es previsible , por lo que se considera indispensable conocer sus signos y sus fórmulas de prevención.

El Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz ofrece un área especializada en problemas digestivos para tratar este tipo de afecciones con el doctor Carlos Ortiz Moyano , especialista del área, a la cabeza. En una entrevista, ofrece las claves para conocer qué pistas pueden alertar de padecer esta enfermedad y, sobre todo, cómo se puede prevenir.

¿A qué edad es más común que aparezca?

En el momento del diagnóstico, la mayoría de los pacientes son mayores de 50 años, si bien existe una tendencia a aparecer en edades más tempranas. Estudios recientes indican que el 70% de estos cánceres no están relacionados con factores hereditarios, por lo que se ha planteado que cambios en la dieta, estilos de vida sedentarios y la elevada prevalencia de la obesidad hayan condicionado cambios en las características fisiopatológicas y moleculares del cáncer de colon, con la consiguiente aparición a edades más tempranas.

¿Qué síntomas deben llevar a una persona a ir a consulta para hacerse un chequeo?

Hay una serie de signos y síntomas que deben poner en alerta a cualquier paciente como el sangrado rectal (ya sea en relación o no con la defecación), cambios en el hábito intestinal (diarreas o estreñimiento de más de un mes de evolución), dolor abdominal continuo de predominio en abdomen inferior, pérdida de peso por causa no aclarada, masa abdominal palpable y anemia.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

Una vez realizado el cribado mediante la determinación de sangre oculta en heces la exploración de elección o «gold stardard» es la colonoscopia. Una técnica diagnóstico-terapéutica con una sensibilidad por encima del 95% en la detección de cáncer de colon que permite visualizar la totalidad de la superficie de la mucosa del colon, biopsiar lesiones sospechosas de malignidad y extirpar pólipos, así como descartar lesiones sincrónicas.

¿Tener que hacerse una colonoscopia puede frenar a ir al especialista?

Se trata de una prueba que no precisa un ingreso hospitalario y tras la cual el paciente regresará a su domicilio. Si bien no es una exploración exenta de riesgos (la perforación afecta a 5.8 por cada 10.000 pacientes y el sangrado a 2.4 de cada 1.000, como complicaciones más frecuentes), podemos aseverar que es una técnica cuyos beneficios (detección precoz de lesiones tumorales, resección de pólipos potencialmente malignos...) son muy superiores. De ahí la afirmación de que la colonoscopia salva vidas.

Otro factor que atemoriza es saber si es una prueba dolorosa. Con la incorporación de la sedación profunda a la endoscopia y el empleo de CO2 en lugar de aire ambiental, el paciente no siente dolor ni malestar durante la exploración. Además, las preparaciones evacuantes son cada vez menos agresivas y más fáciles de ingerir.

Existen otro tipo de pruebas radiológicas para el diagnóstico del cáncer de colon, como la colonoscopia-TAC y el enema opaco, herramientas complementarias pero que no deben sustituir a la colonoscopia.

¿Cuál es su tratamiento?

Los tres pilares son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Pero, el tipo de tratamiento se ajustará a cada paciente.

La cirugía está indicada si la enfermedad está localizada, ausencia de enfermedad a distancia (metástasis), o si condiciona síntomas obstructivos o sangrado. El tipo de abordaje quirúrgico dependerá de la localización del tumor. La técnica más frecuente es la resección del colon afecto con unión posterior de ambos cabos. Una vez resecada la pieza y tras el estudio anatomopatológico correspondiente, se conocerá el grado de invasión de la pared del colon/recto y de la afectación ganglionar. En caso de ser positiva, se administrará quimioterapia complementaria.

En el cáncer de recto también puede estar indicada la radioterapia previa a la cirugía. Si existe metástasis, la quimioterapia es el tratamiento de elección, junto a la radioterapia y/o cirugía en determinadas situaciones.

Decir que las tasas de supervivencia dependen directamente de lo avanzada que esté la enfermedad en el momento del diagnóstico, siendo la supervivencia relativa a los 5 años de más del 90% en pacientes con estadio I (limitado a las paredes del colon) y ligeramente superior al 10% en pacientes con estadio IV (enfermedad a distancia).

Una vez que se realiza el tratamiento, ¿qué tipo de revisiones y hasta cuándo es necesario acudir al consultorio?

Según la Asociación Española de Gastroenterología, se recomienda realizar una colonoscopia al año de la cirugía, si la colonoscopia anterior a la cirugía fue completa, siendo el intervalo de vigilancia posterior 1 año si se detectan lesiones que requieran vigilancia endoscópica y 4 años si no se detectan. Los pacientes se reincorporarán al programa poblacional de cribado de CCR si en dos colonoscopias consecutivas no se detectan lesiones que requieran vigilancia. Se finalizará la vigilancia endoscópica si el paciente tiene 80 años o 75 años con comorbilidad asociada.

¿Qué importancia le da a la prevención y al diagnóstico precoz?

El cáncer colorectal se desarrolla a partir de una lesión pre maligna -pólipo adenomatoso- en más del 70 % de casos. La progresión adenoma-carcinoma es un proceso lento que puede prolongarse aproximadamente 10 años. Las pruebas de cribado (sangre oculta en heces) permiten la detección de la enfermedad en su fase inicial. El objetivo del cribado es reducir la incidencia (mediante la detección y resección de las lesiones precursoras, fundamentalmente el adenoma colorrectal) y la mortalidad por cáncer colorrectal, de ahí la importancia de la prevención precoz, encaminada a mejorar la supervivencia del paciente.

Mejorar nuestra vida

Hay diversos factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer cáncer de colon y que son modificables para prevenir su aparición. Estos son el sobrepeso u obesidad , ya que el riesgo aumenta linealmente con el índice de masa corporal. La actividad física se ha asociado de forma sistemática con un menor riesgo, así como un alto consumo de carne en conserva y de carne roja probablemente aumenta el riesgo. En este sentido, la ingesta de frutas y verduras reduce estas posibilidades, mientras que el consumo de tabaco y alcohol las incrementa.

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