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Cómo y cuándo empezar con los alimentos sólidos en la alimentación de los bebés
Los expertos del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz dan las claves para una buena nutrición y desarrollo en los más pequeños de la casa
Una de las etapas más importantes en el desarrollo de los niños es aprender a comer alimentos sólidos . Esta es un momento emocionante que debe llevar un control y seguimiento . En este sentido, el sevillano Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz pone a disposición de sus pacientes una completa Unidad de Pediatría , con el doctor Fernando Ferreira a la cabeza y un Servicio de Nutrición Infantil , con su jefe Jorge Jaldón , para que ésta sea una experiencia positiva tanto para el bebé como para los padres.
Los expertos recomiendan una serie de pautas para que los pequeños no solo introduzcan en su dieta los alimentos sólidos, sino que también consigan aprender a comer por si solos . Es importante, por tanto, dejar a un lado la opinión de familiares y amigos y centrarse en las recomendaciones de los pediatras , quienes saben interpretar las señales que indican que el niño está preparado para comenzar con la alimentación a base de sólidos, conocen qué cantidad debes introducir en cada comida, con qué frecuencia y, sobre todo, en el orden específico que hay que hacerlo. Asimismo, te indicarán consejos de seguridad y precauciones que se deben seguir para el bienestar del niño.
Para que este desarrollo sea correcto lo ideal, según los doctores, es alimentar al bebé cuando esté contento y empiece a tener hambre , ya que los niños con mucha hambre o sueño tienden a cooperar menos y a estar de mal humor. En este sentido, los expertos indican que se debe controlar el tiempo de la comida para que los pequeños estén felices, alerta y con el nivel de hambre justo. «Se podría empezar la comida con una pequeña cantidad de fórmula infantil o leche materna para abrirle el apetito , y luego pasar al plato principal», asesoran.
Siguiendo estas pautas, consideran vital que los padres no se rindan con los alimentos que los niños tiendan a rechazar . De este modo, si un bebé cierra la boca o expulsa un trozo de algún alimento éste no se debe descartar , sino volver a probar una y otra vez, de esta manera se acostumbrarán a su textura y sabor , ya que parte de la fase de introducir alimentos sólidos en la dieta consiste en acostumbrarlo a diferentes texturas y sabores.
Sin embargo, para los doctores, es necesario mantener un control de comidas para descubrir alergias alimentarias . Y es que, las reacciones alérgicas graves , como urticaria, dificultad para respirar e hinchazón, pueden aparecer en cuestión de minutos o unas pocas horas después de la ingesta, mientras que las reacciones menos graves como el eccema, diarrea o estreñimiento pueden tardar varios días en aparecer. Debido a que las reacciones pueden retrasarse, es importante esperar de 2 a 4 días antes de introducir otro alimento nuevo, así como mantener un diario de los alimentos para descubrir un patrón en caso de alergia.
Jugar con la comida
Para que los niños incorporen los sólidos a su alimentación y sean capaces de desarrollar la habilidad de comer por si solos, es importante que se deje a los bebés tocar y experimentar con la comida . Con esta fórmula los pequeños se acostumbrarán a los olores, texturas y sabores de manera independiente .
Al principio los padres pueden considerar un «desastre» el hecho de que los niños manipulen y estrujen la comida por la suciedad que conlleva, sin embargo, es una de las formas en las que el hijo desarrolla buenas habilidades motoras , como sostener una cuchara.
Es interesante observar cómo en cuanto se introducen los alimentos sólidos los pequeños dan señales de querer alimentarse solos y, según los expertos, es bueno animarlos pese a que se puedan ensuciar , ya que es el modo de ir aprendiendo. Es por ello que la recomendación es empezar con trozos pequeños de alimentos que sean blandos y que quepan fácilmente en su boca, puedan coger con sus manos y masticar con sus encías o dientes.
La mayoría de los bebés no sabrán usar la cuchara hasta los 18 meses aproximadamente, pero, según los pediatras, es una buena idea dejar que el niño use una cuchara desde una edad mucho más temprana .
Si estas situaciones pueden resultarte estresantes por el nivel de «suciedad» o «desastre» que pueda acarrear se aconseja dar de comer al niño siempre con babero , cortar la comida en tiras o cuadraditos para que sea más fácil de coger y comer, dejar al bebé que coma con las manos , poner un plástico o papel de periódico debajo de la tron a o sacar la trona afuera si se dispone de una zona segura.
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