'Tuberías' reabsorbibles para evitar un infarto
Mallas de forma cilíndrica se colocan en el interior de los vasos sanguíneos para conseguir devolver a la arteria su diámetro normal y restablecer de este modo el flujo sanguíneo adecuado
La Clínica Universidad de Navarra utiliza stents reabsorbibles para el tratamiento de la estenosis (estrechamiento) de las arterias coronarias. Los stents son unas mallas de forma cilíndrica que se colocan en el interior de los vasos sanguíneos para conseguir devolver a la arteria su diámetro normal y restablecer de este modo el flujo sanguíneo adecuado. Los que se utilizan convencionalmente son de estructura metálica.
Los especialistas en Cardiología Intervencionista de la Clínica acumulan ya más de un año de experiencia en la utilización de los stents reabsorbibles, elaborados con un polímero de ácido láctico que le concede una textura semejante a la de un plástico. Estos dispositivos «soportan la misma tensión radial, ejercida por el estrechamiento del vaso, que los stents metálicos, al tiempo que tratan la zona inflamada con los fármacos de los que van recubiertos», describe José Calabuig , director del Servicio de Cardiología Intervencionista de la Clínica Universidad de Navarra. Sin embargo, una vez finalizada su función de apertura y tratamiento del vaso afectado, en un plazo aproximado de 6 meses, el dispositivo comienza a ser reabsorbido por el organismo del paciente sin que quede rastro de ninguna estructura pasado un año de su implantación.
Los stents consiguen devolver a la arteria su diámetro normal y restablecer el flujo sanguíneo habitual. Los vasos «regresan a su estado natural y eso es una gran ventaja», concluye el cardiólogo.