Ivan Basso se enfrenta al cáncer más frecuente en hombres jóvenes

Una caída en la quinta etapa del Tour de Francia ha servido para detectar un cáncer de testículo al ciclista italiano Ivan Basso . «Gracias» a ese incidente, este tumor que no suele dar síntomas, ha dado la cara. No es infrecuente que este cáncer, el tumor sólido más común entre los hombres jóvenes , se detecte de forma parecida, por un golpe o una caída que afecta a esa zona, explica el doctor Carlos Núñez, jefe de Urología de MD Anderson Cáncer Center de Madrid.

Y es que este tipo de tumor empieza siendo muy pequeño y difícil de detectar, porque es asintomático y no doloroso. Sobre todo pasa desapercibido porque los hombres, resalta Núñez, no suelen hacerse auto palpaciones , como ocurre en la detección del cáncer de mama en mujeres. Por eso «es típico que ocurra como en el caso de Basso, o bien que se note un pequeño bulto. En ocasiones se rompe el tumor y forma un hematoma, que permite verlo con más claridad», explica este experto de MD Anderson. Y advierte que tampoco es infrecuente que, una vez detectado, por pudor, se tarde en acudir al médico.

Aunque puede aparecer a cualquier edad, el cáncer testicular, que va en aumento desde los años 50 sin que se sepa la causa, tiene un pico importante entre los 15 y 35 años (Basso tiene 37), y otro en torno a los 50. «Generalmente la mayoría se dan en la adolescencia y juventud, porque son tumores de la línea germinal », explica el doctor Núñez. Este tipo de tumores se derivan de las células germinales primordiales, las que dan lugar a los espermatozoides y durante el desarrollo embrionario migran desde el sistema nervioso central hasta los testículos.

El también ciclista Lance Armstrong se enfrentó a a un cáncer de testículo en 1996. Al conocer que Basso también lo tenía le dio ánimos a través de twitter. También Alberto Contador, jefe de filas del Tinkoff, el equipo de Basso, se mostró seguro de que todo iría bien para el corredor italiano. Las estadísticas le avalan. Este tipo de tumor tiene muy buen pronóstico , corrobora el doctor Núñez, como ya adelantó el médico del Tinkoff. Amstrong es un buen ejemplo a pesar de que su caso era algo más complicado, porque ya tenía algunos órganos afectados por metástasis. Aún así, se recuperó y volvió subirse a la bici, logrando siete triunfos consecutivos en el Tour entre 1999 y 2005, además de un bronce en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

El tratamiento suele pasar por una cirugía, para eliminar el testículo afectado, y entre uno y tres ciclos de quimioterapia, en función del tipo de tumor, explica el doctor Núñez. Al tratarse de hombres jóvenes, en los que la fertilidad se ve afectada por la quimioterapia, siempre se recomienda que hagan una preservación (congelación) del semen antes de someterse al tratamiento, advierte Núñez.

En unos tres meses Basso podría estar de nuevo participando en entrenamientos, que serán especiales, como ocurrió en el caso de Armstrong, ya que se pierde masa muscular, explica Núñez. Y recuerda que al ciclista estadounidense no fue el tumor el que le apartó de la competición, sino el dopaje.