Neurociencia
«El insomnio suele estar relacionado con un estado de alerta excesiva»
El doctor Rafael del Río, somnólogo, contestó a las principales dudas de los lectores el pasado viernes, Día Mundial del Sueño
El pasado viernes 13 de marzo fue el Día Mundial del Sueño. Con ese motivo el doctor Rafael del Río, jefe de la Unidad del Sueño del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, somnólogo y Head of Center European Narcolepsy Network, respondió a las preguntas de los lectores en un chat organizado por ABC. Aquí resumimos las principales dudas de los participantes.
-¿Por qué algunas personas duermen poco, unas 4-5 horas, y dicen sentirse bien, aún estando lejos de la recomendación general de unas 7 horas?
-Nuestra capacidad de adaptación a la restricción progresiva de la cantidad de sueño es limitada y también depende de cada persona y el momento de la vida en la que se encuentre. Sí existe, en general, una capacidad de dormir algo menos, si se realiza una adaptación progresiva. El organismo lo hace concentrado las fases profundas del sueño sin consecuencias sobre el estado del día siguiente. Sin embargo la cantidad de horas que comenta está fuera de las posibilidades de nadie.
-¿Por qué se deteriora el sueño con la edad?
-Se duerme diferente según la edad que tengamos. Tanto en estructura interna del sueño, como en número de horas, como en distribución del sueño en el horario. Con la edad se tiene a adelantar la fase, es decir a tener sueño pronto y sobre todo a despertarse más temprano. También se va teniendo una somnolencia mayor después de comer. Otro cambio es un debilitamiento de ritmo circadiano en su conjunto, lo que significa que está menos clara la diferencia entre los estados de sueño y de vigilia. Todos estos cambios se producen paulatinamente y, curiosamente, la mayoría de las personas no lo acusan mucho. De hecho, el momento de mayores quejas respecto al sueño no es la ancianidad sino más bien hacia los 50 y más en mujeres. Probablemente las quejas sean mayores en ese momento porque los cambios son acelerados y existe aún bastante demanda social, compromiso laboral, familiar, etc, que hace que sigamos necesitando rendir muy bien.
-¿Debemos recurrir a los somníferos para dormir mejor en esos casos?
-El uso crónico y sistemático de hipnóticos está altamente desaconsejado y, de ocurrir, sería recomendable una retirada paulatina, que con frecuencia es difícil de afrontar y precisa una pauta muy lenta. Hay que acudir a la consulta de sueño porque para afrontarla adecuadamente conviene implementar otras medidas terapéuticas y en ocasiones también lo que se denomina un tratamiento farmacológico de rescate, para aliviar los síntomas de la retirada.
-¿El insomnio es muy frecuente ?
El insomnio crónico es muy frecuente, la causa más común de consulta en las unidades de sueño. Hay que hacer un estudio en profundidad del perfil del paciente antes de dar consejos. La situación suele estar en relación con un estado de "alerta excesiva". La cronificación del estado de alerta tiene varios mecanismos cognitivos. Uno es lo que denominamos "atribución indebida" que es echar demasiado la culpa al sueño de mi estado general, lo que se traduce más tarde en temor a no dormir que termina siendo un círculo vicioso. En esta dinámica se suele caer en otros problemas de hábitos por la tendencia a "ahorrar sueño", como por ejemplo pasar demasiado tiempo en la cama. Hay más cuestiones, sería difícil verlas aquí todas. Es prácticamente la norma poder ayudar mucho a los pacientes en la consulta con lo que se denomina terapia cognitivo conductual. Le recomiendo que acuda a un centro donde tengan esta herramienta y no caiga en un uso desmedido de hipnóticos que pasan a ser casi siempre parte del problema
-¿Hay alguna fórmula para favorecer el sueño?
-Es recomendable tener un buen "ritual" que nos permita entrar en la "lógica" de dormir, como un clima de tranquilidad o secuencias que nos sean familiares, pero conviene no hacer depender el sueño de ningún factor concreto del entorno porque de ser así, nos resultará indispensable para poder dormir. Esto es particularmente importante en los niños. Una situación frecuente es que el niño se despierte varias veces por la noche, como es fisiológico en los primeros meses y al no reconocer los elementos que le permitieron dormirse, los demande inmediatamente.
-¿Es mejor dormir ligero de ropa para conciliar el sueño?
-La temperatura corporal es fundamental para dormir. La temperatura del cuerpo sigue un ritmo circadiano, con un pico por tarde. A partir de ahí la temperatura tiende a ir disminuyendo hasta lo que se denomina el nadir, que es el momento más bajo del día, habitualmente unas dos horas antes de la hora de despertarse. Se sabe que la bajada paulatina de la temperatura está relacionada con la somnolencia y lo mismo al contrario, el despertar matutino se produce en un contexto de subida. Los momentos de temperatura corporal más baja se asocian también con dificultad para despertar. Si la temperatura externa es extrema puede condicionar y/o modificar estos patrones. Nuestra capacidad de controlar la temperatura de forma independiente también es mucho menor durante el sueño por muchas razones y eso nos hace más vulnerables a los cambios
-¿Las nuevas tecnologías nos quitan el sueño?
Se habla constantemente de la importancia de la exposición a pantallas a última hora del día y su impacto sobre el sueño. Parecen ya indiscutibles, tras numerosos estudios realizados, algunos efectos negativos sobre el sueño. Uno claro es el retraso de fase por efecto de la luz sobre los ojos. Retraso de fase significa que el cuerpo va a tender a pensar que es más pronto y por tanto va a retrasar el ciclo en su conjunto. También hay más efectos demostrados respecto a la propia estructura interna del sueño. Sin embargo, quizá lo más importante no sea el efecto de la pantalla misma sino en qué medida produce un comportamiento que lleva a menor número de horas de sueño y por tanto a privación crónica, si su uso es sistemático, lo que sí supone un problema más serio y una de las lacras de nuestra sociedad actual, en lo que se refiere al sueño.
-Hay personas que a pesar de dormir bastante, de forma natural o con somniferos no se levantan descansadas, ¿por qué?
-La sensación de cansancio en el paciente con insomnio crónico no tiene mucha relación con la cantidad de sueño que obtiene y en este caso queda muy claramente demostrado. El cansancio es un síntoma muy inespecífico que tiene multitud de causas posibles. En el caso del insomnio psicofisiológico, donde se asocia a tensión muscular, falta de concentración, falta de memoria, y otros síntomas somáticos como contracturas musculares, síntomas genitourinarios, gastrointestinales, etc (no siempre todos, claro), la sensación de cansancio proviene directamente del estado de alerta excesiva.
-Cada vez se hace más hincapié en la detección de trastornos del sueño como la apnea, ¿qué síntomas tiene?
-El paciente suele referir somnolencia, aunque no siempre. Sí ronquido, casi por norma. Otros síntomas son cefalea matutina, sequedad de boca, dolor de garganta. Poliaquiuria, que significa despertarse varias veces a hacer pis por la noche. Menos frecuentes, pero también posible es pesadez en las piernas matutina, cansancio... Ante la presencia de estos síntomas es recomendable acudir a la consulta de sueño.
-Las personas que duermen con CPAP (presión positiva continua en la vía aérea) para poder respirar mejor y evitar las apenas, ¿dejan de necesitarla con el tiempo? ¿Se corrige con ello la apnea?
-Siempre que se use el dispositivo correctamente no se tendrá apneas. Al quitarlo, esa misma noche aparecerán los eventos respiratorios obstructivos. ¿Puede esto cambiar?. Al dispositivo CPAP no se le conoce un efecto terapéutico en este sentido. Tendría que cambiar alguna otra cosa de forma importante, por ejemplo, si se pierde mucho peso o si se modifica algo de la estructura de la vía aérea, tanto con una cirugía de otorrinolaringología o con los dispositivos de avance mandibular. En caso de que estos cambios se hayan producido, habría que volver a valorar con un nuevo estudio polisomnográfico si es posible dejar de utilizar la CPAP.
-Algunas personas experimentan la sensación de no poder moverse en ocasiones durante la noche. ¿Es normal o hay que consultarlo?
Este síntoma se denomina "parálisis de sueño". Es un fenómeno que puede ser normal en la población sana. Si sucede con mucha frecuencia también puede ser una forma hereditaria de parálisis de sueño. Como fenómeno en sí mismo, no tiene mucha importancia, solo hay que mantener la calma. Sin embargo, conviene que lo consulte porque si se asocia a otros síntomas, particularmente, somnolencia, alucinaciones y/o cataplejía podría ser un signo de alguna de las enfermedades del sueño más importantes y eso habría que descartarlo.
-¿El sueño puede dar pistas sobre futuros trastornos neurológicos?
-Esta pregunta tiene mucho interés. Existen muchos fenómenos de "agitación nocturna" que se parecen entre sí y que son completamente diferentes en cuanto a causa, pronóstico y tratamiento. En ocasiones, solo con la historia clínica, el médico se sitúa muy bien sobre lo que se trata en verdad. Conviene consultarlo porque en ocasiones tiene importancia un diagnóstico temprano. Su pregunta parece que se refiere concretamente a un fenómeno que se denomina Trastorno del Comportamiento del Sueño REM, en el que el paciente tiene unos sueños, normalmente muy agitados, con componente afectivo importante (está enfadado, agresivo, disgustado, etc) ocurriéndole varias veces cada noche. Este fenómeno se relaciona, ciertamente, con algunas enfermedades neurodegenerativas, de las que puede ser una especie de heraldo, es decir, anteceder hasta muchos años a ningún otro síntoma.
-A veces los niños tienen problemas para conciliar el sueño, ¿a qué puede deberse?
Si un niño/niña pequeño tiene problemas de conciliación y despertares frecuentes desde que nació y se perpetúa un comportamiento así durante años, lo más frecuente, con mucha diferencia es que se trate de un defecto de encarrilamiento, es decir, que el niño/niña no ha terminado de alcanzar un sueño estable, como le correspondería a su edad (arrastra tipos de sueño de la infancia más temprana. Esta situación casi siempre es de origen conductual. Eso quiere decir que la mayor parte de los casos se encuentra relacionado con los hábitos adquiridos en casa. Es importante no crear una compensación afectiva positiva a los despertares.
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