Daniel Kuritzkes: «La curación del sida no llegará antes de 10 años»
Células madre, trasplante de médula o terapia génica son algunas de las líneas de investigación para tratar de erradicar la infección por el VIH
Durante la XIX Conferencia Internacional sobre el Sida Daniel Kuritzkes, del Brigham and Women's Hospital de Boston (EE.UU.), presentó los resultados de una posible curación del sida en dos de sus pacientes después de haber recibido un trasplante de médula. Desafortunadamente, el VIH reaparació en los llamados «pacientes de Boston», pero éste, y otros casos de «curación» que también acabaron en fracaso abrieron la esperanza hacia una posible erradicación del VIH. Kuritzkes ha hablado para ABC durante su estancia en Madrid con motivo de las jornadas HIBIC.
— ¿Podremos curar el sida?
—La erradicación del VIH sigue siendo un objetivo. Yo estoy convencido de que, con el tiempo, vamos a descubrir la forma de erradicar el virus que causa el sida. Por eso, creo que sí podemos hablar de curación, aunque en mi opinión no será antes de los próximos 10 años.
—¿Su equipo presentó los casos de los pacientes de Boston, dos personas que parecía haber controlado el virus sin necesidad de tratamientos. ¿Qué han aprendido?
—En primer lugar, tengo que decir que tuvimos mucho cuidado en no decir que los pacientes se habían curado. Al principio sí estaban siguiendo tratamiento antirretroviral, pero cuando lo interrumpieron nos preguntamos si el VIH iba a volver. La respuesta fue que sí; en un caso el virus reapareció a las nueve semanas y en el otro a los ocho meses. A pesar de estos resultados, aprendimos varias cosas. Por ejemplo, que el trasplante de células madre puede reducir los reservorios del virus hasta niveles indetectables, pero no lo suficiente como para eliminar totalmente al VIH.
Yo no veo en el horizonte nada que me haga pensar que podemos curar el VIH antes de 10 años
Además, descubrimos que el hecho de que no haya virus detectable con los sistemas más sofisticados no quiere decir que el VIH haya desparecido. La única forma de saberlo es interrumpir el tratamiento con los antivirales y esperar a ver si el virus vuelve a aparecer.
—¿Cuánto tiempo?
—No sabemos; tenemos que ser muy pacientes y cautos y no echar las campanas al vuelo porque el virus, como ya nos ha demostrado, puede reaparecer en cualquier momento, incluso años después. De momento, de todos los posibles casos de «curación» únicamente se puede considerar a Timothy Brown , el paciente de Berlín, como el único caso de paciente curado. [Brown, un paciente con leucemia aguda mieloide e infección por VIH recibió en Berlín en 2008 un trasplante de médula ósea de donante no emparentado, cuyas células madre sanguíneas presentaban la variante genética CCR5 Delta 32, y a día de hoy sigue curado].
—En cuanto al caso de la « niña del Missisipi », ¿se puede extraer información para curar el VIH en los recién nacidos?
—La niña fue tratada con una terapia agresiva a las 36 horas de nacer y se pensó que se había eliminado el virus; de hecho era indetectable. Pero al cabo del tiempo reapareció. Ahora hay algunas investigaciones tratando de replicar los resultados y, si finalmente el virus no es detectable, habrá que esperar muchos años antes de hablar de curación. De alguna manera refuerza lo que he dicho antes: hay que ser muy cuidadoso con la información antes de hablar de curación.
—¿Qué líneas de investigación se siguen para erradicar al VIH?
—Hay varias aproximaciones con células madre. Trabajamos en lo que hemos llamado «asustar y matar» al virus; es decir, administramos la medicación antirretroviral para estimular al virus que está en las células y que sea reconocido por el sistema inmunológico para que, a continuación, ésta puede eliminarlo. Básicamente es una combinación de inmunoterapia [terapia con el sistema inmune] y quimioterapia [mediante fármacos] que persigue extraer al virus de sus escondites o reservorios para después matarlo.
—¿Y la terapia de edición de genes?
La terapia génica para el VIH está todavía en un fase muy inicial. Se trata de modificar genéticamente las células madre para que, una vez trasplantadas a los pacientes infectados por el VIH, ellas mismas maten al virus.
—Otra aproximación es el uso de células madre de trasplante de cordón umbilical, como plantea un proyecto español.
—En efecto; existe distintos abordajes con las células de cordón umbilical. Por ejemplo, seleccionar aquellas que carecen del receptor del VIH [necesario para que el virus entre en la célula e infecte], para después trasplantarlas. [El proyecto español busca un tipo de sangre de cordón con una rara mutación genética, conocida como la variante CCR5 Delta 32, capaz de eliminar del organismo todo rastro de VIH].
La terapia antirretroviral es segura y cómoda para la mayoría de los pacientes, con cada veces menos efectos secundarios
También se investiga en el uso de células de la sangre de cordón umbilical que expresan niveles más bajos de este receptor y, por lo tanto, son más resistentes al virus.
—¿Se puede decir que los fármacos antirretrovirales siguen siendo indispensables?
—Desde luego; la terapia antirretroviral es segura y cómoda para la mayoría de los pacientes, con cada veces menos efectos secundarios. Gracias a estos medicamentos las personas con VIH pueden llevar una vida normal. Precisamente ese éxito de las terapias nos plantea a los investigadores un «gran desafío» en la carrera de la curación del VIH. Es decir, las alternativas para curar el sida, y para ver si lo que proponemos es eficaz, pasan por interrumpir el tratamiento con antirretrovirales, algo que puede comprometer la salud de nuestros pacientes. No quiero decir con ello que tengamos problemas en encontrar «voluntarios» para investigar en nuestras propuestas, sino que debemos «elevar el listón» en nuestro trabajo para salvaguardar la seguridad de los pacientes.
—¿Diez años?
Creo que es arriesgado hacer predicciones. Yo no veo en el horizonte nada que me haga pensar que podemos curar el VIH antes de 10 años. Desde luego que sería fantástico, pero, desafortunadamente, no lo veo.
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