TABAQUISMO
Los e-cigarrillos pueden haber ayudado a millares de británicos a dejar de fumar
Un estudio sugiere que entre 16.000 y 22.000 británicos dejaron definitivamente el tabaco en 2014 gracias al uso en exclusiva de estos productos
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Cada vez es mayor el número de estudios que han evaluado la eficacia de los cigarrillos electrónicos –o ‘e-cigarrillos’– como herramienta para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco. Sin embargo, y de manera similar a como ha sucedido con las investigaciones dirigidas a analizar su utilidad para evitar que la gente empiece a fumar, los resultados han sido contradictorios, cuando no directamente controvertidos. Sin embargo, un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido) podría zanjar esta discusión. Y es que según muestran los resultados, los e-cigarrillos ayudaron solo en 2014 a entre 16.000 y 22.000 británicos a dejar el tabaco.
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Como explica Robert West, director de esta investigación publicada en la revista « Addiction », « los e-cigarrillos parecen estar ayudando a un significativo número de fumadores a dejar su hábito tabáquico . Una cesación, además, que no podrían haber logrado de otra forma. Y si bien este número no es tan grande como defienden los entusiastas de los e-cigarrillos, resulta bastante sustancial».
Menos fumadores
Para llevar a cabo el estudio, los autores definieron como ‘ex fumadores’ a aquellas personas que habían dejado de fumar por un período no inferior a 12 meses. Y según sus cálculos, la cifra de ciudadanos ingleses que utilizaron los e-cigarrillos para dejar de fumar se elevó en 2014 a casi 900.000.
Concretamente, en el año 2014 residían en Reino Unido cerca de 8,46 millones de adultos fumadores –el 19,3% de los 43,83 millones de ciudadanos mayores de 16 años–, de los que un 37,3% –es decir, 3,16 millones– habría intentado dejar de fumar. Y para ello, cerca de 890.000 recurrieron exclusivamente a los cigarrillos electrónicos.
En este contexto, debe tenerse en cuenta que, como explican los investigadores, «las investigaciones previas han establecido que, cuando se utilizan para este propósito, los e-cigarrillos aumentan la tasa de éxito de cesación tabáquica en un 50% cuando se comparan con la ausencia de cualquier medida de apoyo o el uso de un único sustitutivo de la nicotina, caso de los chicles o los parches de nicotina».
En consecuencia, y partiendo de esta premisa, los e-cigarrillos aumentarían la probabilidad de dejar a fumar a largo plazo –esto es, durante más de un año– de un 5% a un 7,5%. Es decir, la tasa de éxito a la hora de dejar el tabaco con el uso único de los cigarrillos electrónicos sería de un 2,5% –el porcentaje que resulta de restar al 7,5% el 5% de los que lo conseguirían sin ninguna ayuda o con chicles o parches de nicotina.
Los e-cigarrillos parecen estar ayudando a un significativo número de fumadores a dejar su hábito tabáquico
Robert West
Por tanto, la cifra de personas que lograron dejar el tabaco con estos productos se elevaría a 22.000 –el 2,5% de 890.000–. Sin embargo, los autores también tienen en cuenta la posibilidad de que, al recurrir a al vapeo, muchos de estos fumadores obviaran otros métodos que también hubieran resultado eficaces, por lo que la cifra de aquellos que consiguieron dejar de fumar gracias tan solo a los e-cigarrillos podría establecerse realmente en torno a 16.000.
¿Fin de la discusión?
Por tanto, ¿puede concluirse, de una vez por todas, que los e-cigarrillos son útiles para dejar el consumo de cigarrillos tradicionales? Pues aún no, dada la cautela que muestran los autores de este estudio.
Como concluye Robert West, « hemos oído afirmaciones de algunos investigadores en el campo de la salud pública de que los e-cigarrillos socavan la voluntad de dejar de fumar y que, incluso, son una puerta de entrada al hábito tabáquico . Sin embargo, estas afirmaciones derivan de una mala interpretación de lo que las evidencias pueden decirnos a día de hoy. Tenemos que mirar estas evidencias de forma más cuidadosa».
Por tanto, no puede concluirse que el vapeo ayude a dejar el tabaco, pero tampoco se puede descartar que sea así.