Consiguen diagnosticar el síndrome de fatiga crónica con un análisis de sangre
Esta enfermedad de origen incierto tiene un difícil diagnóstico
El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad de origen incierto y difícil diagnóstico que provoca fatiga abrumadora, dolor en las articulaciones, cefaleas, trastornos del sueño y aislamiento. Ahora científicos de Estados Unidos aseguran haber encontrado un posible biomarcador que facilitaría su detección, según publica la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences».
El ensayo, realizado con una matriz de agujas nanoelectrónicas de alto rendimiento, mide los cambios en la resistencia eléctrica de las células sanguíneas expuestas a concentraciones de sal plasmática, un estrés hiperosmótico que imita el malestar inducido por el esfuerzo experimentado por los pacientes con fátiga crónica.
El estudio piloto involucró a 40 personas, la mitad de las cuales estaban sanas y la otra mitad tenía el SFC. La comparación de la respuesta eléctrica de las células sanguíneas con estrés hiperosmótico de un paciente con SFC postrado en cama y el control saludable reveló marcadas diferencias en los cambios de resistencia, proporcionando la base de un posible biomarcador para esta enfermedad.
«No sabemos exactamente por qué las células y el plasma actúan de esa forma, ni qué están haciendo», señaló Ron Davis, profesor de bioquímica y genética que codirigió el estudio. «Pero vemos claramente una diferencia en la forma en la que procesan el estrés las células inmunes de personas sanas y con síndrome de fatiga crónica», añadió.
Según los autores, aunque los fundamentos mecánicos del ensayo permanecen sin explorar, los hallazgos presentan un posible biomarcador de diagnóstico basado en la sangre que puede complementar los criterios de consenso de diagnóstico y ayudar en los esfuerzos de selección de medicamentos.