Científicos españoles abren una vía prometedora para tratar con virus el cáncer cerebral más letal en niños

Los resultados del ensayo clínico han sido publicados en 'New England Journal of Medicine'

Los autores del artículo publicado en 'New England Journal of Medicine' (de izq a dcha): el doctor Marc García, la doctora Marta Alonso, la doctora Sonia Tejada y el doctor Jaime Gallego CUN

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Las leucemias y los tumores cerebrales son los tipos de cáncer más frecuentes en niños . Los segundos, además, son los de mayor mortalidad en esta etapa. Y, de éstos, el glioma intrínseco difuso de tronco , con una incidencia de 30-40 casos al año en España, es el más letal de todos . No existe una cura. Se aplica radioterapia como tratamiento paliativo. La supervivencia en esta enfermedad es de unos 12 meses. Un diagnóstico devastador. Ahora, científicos de la Clínica Universidad de Navarra y el Cima han abierto una vía esperanzadora para tratar esta dolencia con un virus modificado para atacar a las células cancerosas y activar el sistema inmune.

Los resultados de este ensayo clínico, que se han publicado en el último número de 'New England Journal of Medicine', demuestran que es un procedimiento realizable y seguro. En su editorial, la publicación destaca el carácter novedoso del tratamiento con virus oncolíticos para este tipo de tumores y subraya la importancia de que se haya llevado a cabo un estudio pequeño y con una población bien seleccionada.

«Como el tumor está en el tronco del encéfalo no se puede operar . Solo se hacen biopsias y no en todos los centros. Se da radioterapia paliativa para no perder calidad de vida, pero no es curativa, por eso es tan necesario encontrar nuevos tratamientos que lo aborden», explica a ABC Salud la doctora Marta Alonso, coautora del estudio y directora del Laboratorio de Terapias Avanzadas para Tumores Sólidos Pediátricos del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra.

El glioma intrínseco difuso de tronco es un tumor aleatorio. No hay factores de predisposición. Aunque puede aparecer en cualquier momento de la infancia y la adolescencia, hay un pico de incidencia a los 7 años y otro a los 18 . «Se piensa que el pico coincide con dos momentos de desarrollo del cerebro, a los 7 y a los 18. Es como si fuera un error del desarrollo, muy raro. El programa de desarrollo se equivoca y da lugar a tumores», explica la doctora Alonso.

Hasta hace poco tiempo, este cáncer infantil casi no estaba estudiado. Pero en la última década, cuenta la doctora, ha habido un movimiento muy fuerte impulsado por las familias afectadas para buscar financiación y sensibilizar a investigadores y sociedad sobre la necesidad de encontrar nuevos tratamientos. «Yo estuve mucho tiempo en tumores cerebrales del adulto y a través de este estudio entré en contacto con el tumor cerebral infantil Decidí que cuando tuviese mi laboratorio me quería dedicar a esto. Estaba trabajando con virus oncolíticos. Empezamos estudiando la posibilidad de trasladarlos a este tipo de tumor. Hicimos estudios con células y animales, vimos que el virus era efectivo y seguro y eso nos permitió dar el salto al ensayo fase 1 que publicamos ahora», relata la coautora del trabajo.

El estudio se ha llevado a cabo en 12 niños, de entre 3 y 18 años , con un diagnóstico reciente deglioma intrínseco difuso de tronco, provenientes de España y de otros países europeos, que aún no hubieran iniciado tratamiento con radioterapia. El ensayo ha consistido en inyectar en el tumor un virus oncolítico desarrollado en el laboratorio de los doctores Juan Fueyo y Candelaria Gómez-Manzano, del MD Anderson Cancer Center de Houston.

«Se trata del adenovirus 5 , uno de los que causa el catarro común. Se le modifican dos cosas para que sea específico de tumor. Se le corta un trozo de proteína para que, aunque infecte a células normales y tumorales, solo se replique y mate a las tumorales . También se cambia la manera en la que infecta para que se una a receptores más expresados en células tumorales. De esta manera se mandan señales al sistema inmune de que está pasando algo para que acuda a ayudar. El virus se inyecta dentro del tumor a través de una biopsia», explica la doctora Marta Alonso.

El objetivo de la fase I del ensayo era demostrar la seguridad de la terapia , lo cual han conseguido. Los únicos efectos adversos detectados son los relacionados con tener un adenovirus (catarro): dolor de cabeza, fiebre, náuseas, pero todos de carácter leve. Pero, además, han visto que este tratamiento, unido a la radioterapia, ha conseguido una supervivencia de hasta 17,8 meses . «El hecho de encontrar algo que haya movido la media de supervivencia para arriba ya abre una puerta, un camino a seguir. Son 12 pacientes, es una muestra pequeñita. Hasta que no seamos capaces de curar, la alegría es contenida y no hay que echar campanas, pero abre una puerta de esperanza », afirma la coautora del estudio.

Los siguientes pasos serán intentar extender este ensayo en fase 2 o multicéntrico para llegar a que se apruebe este tratamiento para este tipo de tumor. En el laboratorio, señala la doctora Alonso, seguirán mejorando la herramienta terapéutica para que el virus «siga siendo seguro pero más eficaz». Y para ello, necesitan financiación . Este ensayo clínico de carácter académico -no vinculado con la industria- ha sido financiado por aportaciones de donantes, un proyecto del European Research Council (ERC-Consolidator, concedido a la doctora Alonso) y por la propia Clínica Universidad de Navarra que ha considerado el ensayo de interés general.

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