CRÓNICA
La Virgen del Rocío recupera luces de antaño en la procesión del Lunes de Pentecostés de 2017
Hacía años que no se vivía una salida tan tardía de la Virgen, gracias a la cual se vieron estampas que muchos añoraban
Desde 2012 no se vivía una procesión tan tardía . Aquel año, el pueblo de Almonte se había conjurado para mejorar una procesión que necesitaba orden. El año antes, en una de las múltiples caídas, al paso se le rompió un varal y hubo que suspender la procesión cuando aún quedaba gran parte del recorrido por delante.
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Desde entonces, la procesión está mucho más controlada : el cordón humano, cierta uniformidad en los hombres de la Virgen, un pasillo a la salida... pero había que dar una vuelta de tuerca más, un anhelo que existe en el pueblo de Almonte, al menos entre los más viejos del lugar y la propia hermandad Matriz, y es que la Virgen salga más tarde. Hasta 2012, hubo años en los que salía incluso antes de las tres de la mañana. A partir de ahí, el salto de la reja ha tenido lugar en torno a las tres de la madrugada, excepto en aquel año y este de 2017, en el que se han vuelto a vivir estampas como la de la Blanca Paloma llegando a Triana con las claritas del día . Éstas son las claves de la procesión de la Virgen del Rocío.
El salto de la reja, a las 3.28 horas
![La Virgen del Rocío al salir del santuario, bajo un mar de móviles](https://s1.abcstatics.com/media/rocio/2017/06/05/s/rocio-salto-reja-kQD--510x286@abc.jpg)
En el santuario los santeros llamaban a la calma a los almonteños encaramados en la reja, que habían hecho intentos ya de lanzarse a por la Virgen incluso cuando al rosario le quedaba por delante cerca de una hora. Pero al final había paciencia. Dentro del templo, de nuevo se pudieron ver las imágenes del pasillo formado para facilitar la salida de la Virgen. La Policía, en el exterior del santuario, abrió hueco también mientras pasaban los simpecados de las filiales por delante de la Concha, tanto, que ofrecía una estampa desoladora. No había nada dejado a la improvisación.
Sin embargo, cuando el Simpecado de la Matriz inició el camino se empezó a ocupar el pasillo dejado en el interior del santuario, que hubo que abrir de nuevo. Así, a las 3.28 horas , rodeado por un fuerte despliegue policial, aparecía en el umbral de la puerta del santuario y los almonteños saltaron la reja. Colocados bajo las andas, supieron esperar a que el Simpecado llegara hasta las plantas de la Virgen, momento en el que movieron el paso y, de forma limpia, en apenas cuatro minutos, la pusieron en la calle. Al salir, no giró como de costumbre hacia la izquierda, sino que bajó por la explanada bastantes metros.
El Acebuchal
Pasaba por Villamanrique, Coria... y llegaba al Acebuchal, uno de los momentos más hermosos cada año por las estrecheces que se viven cuando llega a Umbrete. En ese momento, se notó más público que otros años , provocado quizá por las agradables temperaturas que se vivían. En Umbrete, los pétalos llovían y, de fondo, la luna creciente, casi llena , dejaba una maravillosa imagen.
En las apreturas de la bulla, en una de las zonas más complicadas del recorrido dada la angostura, había quien se empeñaba en sacar el móvil para captar la imagen... «¿Una foto pa' qué, miarma?» , gritaba alguien metido en el disloque con razón. Ni había luz, ni espacio ni quietud para que saliera algo decente. En la era del smartphone, hay quien no ve el rostro de la Virgen salvo por la pantalla de su teléfono.
En la esquina del Acebuchal, cercano Hinojos , comenzó un rosario de caídas. La Virgen se iba cada dos por tres a las arenas. Los almonteños salían del paso como fieras, y discutían las razones de la falta de estabilidad de las andas, algo para lo que la hermandad Matriz parece haber encontrado la solución futura: ampliar la base del paso.
El alba
La media hora de demora que llevaba la procesión al producirse el salto de la reja a las tres y media y las constantes caídas de la Virgen hicieron que en ese breve espacio que hay entre Hinojos y Triana se tardara un mundo en recorrerlo. La aurora del día llegó justo antes de presentarse ante la filial más antigua de Sevilla . Se dio, entonces, una estampa que hacía años que no se vivía: la Virgen pasando con las claritas por Triana. Había emoción a raudales y, desde el porche de la casa hermandad, se le cantó a la Virgen, que apenas se detuvo unos segundos para que se rezara la salve.
Por ello, el hermano mayor de Triana, José Román , acudió a hablar con los almonteños para pedirles que volvieran a llevar a la Virgen . Hubo un pequeño amago, pero la procesión llevaba un ritmo complicado y finalmente hubo que acercar el Simpecado. Eran las siete de la mañana .
El Real, las camaristas y Huelva
Llegaban los momentos más hermosos de la procesión. En los andamios de la plaza del Real donde se celebró este domingo el pontifical había gente subida desde dos horas antes. Cuando llegó por allí, la luz le doraba el rostro a la Blanca Paloma, hermosísima vestida con el manto de los Apóstoles. Aparecía la Virgen por la casa de las camaristas . Una de ellas, rezó los vivas y la salve desde lo alto del paso. Se bajó, pero volvieron a subirla, y comenzó a espolear al pueblo de Almonte, motivándolo en unos momentos apretados porque la procesión no iba como debía.
Minutos antes de las nueve, se presentaba ante Huelva , donde le lanzaron una de las mayores petaladas de este Lunes de Pentecostés.
El Eucaliptal y Gines
La Virgen se dirigía entonces al Eucaliptal. Lenta, apenas estaba dos minutos arriba, se encontraba con el Cerro y Sevilla y, como viene ocurriendo desde hace unos años, la Blanca Paloma llegó hasta la casa de Gines , una hermandad a la que Almonte quiere de verdad y en la que brotaron las lágrimas y los cantes cuando se enfrentó el paso con el Simpecado.
En el Eucaliptal acercaron a muchos niños al manto de la Virgen y fue allí donde el frescor de la amanecida comenzó a dar paso a las calores, que anunciaban que, con el sol arriba, el mediodía iba a ser duro para los almonteños. Esto se confirmó en la calle Almonte, a eso de las once y media de la mañana, camino ya de Jerez y Dos Hermanas , cuando la gente se quedaba en la sombra hasta que llegaba la Virgen.
Diez horas de procesión
La Virgen del Rocío entró en su ermita a las 13.14 horas tras recorrer la aldea sobre los hombros de los almonteños durante casi diez horas.
La procesión se ha desarrollado, prácticamente en el mismo tiempo que el año pasado , cuando la Virgen del Rocío alcanzaba su templo sobre las 12:45 horas, pero había salido media hora antes que esta madrugada.
Su recorrido ha sido el tradicional, la Virgen ha procesionado ante las 119 filiales que han peregrinado hasta allí. Tras la finalizar la procesión, las hermandades comenzarán el camino de vuelta a sus lugares de origen. Algunas de ellas lo harán este mismo lunes y otras, el martes.