ROCÍO JUBILAR
Senderos frente al recital de sus vidas
El mítico grupo almonteño, que grabó por última vez en 2012, pone a punto la armonía de sus voces para trasladar al mundo rociero «un futuro de esperanza»
Han pasado casi 10 años desde que los integrantes de Senderos se metieron juntos, por última vez, en un estudio de grabación para hacer lo que mejor saben: cantarle a la Virgen del Rocío , a la devoción rociera, desde el punto de vista de Almonte . El próximo domingo, tal vez como el augurio de un regreso, vencerán al óxido del tiempo, la falta de costumbre, la timidez y el vértigo y le cantarán a Ella, para Ella, en el día más rociero de todos y en la cita litúrgica más importante para los almonteños y devotos de la Blanca Paloma: la Pontifical .
Por poco no lo hacen. Cuando la Junta de Gobierno de la Hermandad Matriz de Almonte se puso en contacto con Miguel Ángel Gallardo , su respuesta inmediata fue «no». Acababa de rechazar sin más contemplaciones cantar la Pontifical, la segunda que se celebra en Almonte - «ojalá que sea la última»-, pero sí que aceptó involucrarse en los preparativos musicales de la Novena. «Querían que fuera cantada por gente de Almonte», rememora Miguel Ángel, «y ahí es cuando me puse a hablar con artistas, a seleccionar algunos temas, y cuando vi la ilusión con la que afrontaban los ensayos, me dije: «tenemos que cantar la Pontifical».
Hubo que convencer a Manuel Ramos Masero , el único de los miembros del grupo que no está unido al resto por los lazos de la sangre. «Es el más tímido de todos», explica José Antonio, pero al final la respuesta fue unánime, y los Senderos se echaron para adelante, afrontando el reto «con respeto y mucha responsabilidad».
El trabajo comenzó en febrero, cuando aceptaron el desafío de cantar a las plantas de la Patrona de Almonte después de tanto tiempo lejos de escenarios y estudios de grabación. Y para la ocasión, han creado una Misa compuesta «con absoluta libertad» que estrena todos los temas litúrgicos para tan importante ocasión, y a los que se suma un ramillete de las sevillanas más emblemáticas del grupo almonteño.
«Con el popurrí –que sonará durante la comunión-, hemos querido que la gente nos recuerde como Senderos, reencontrarnos con nosotros mismos, volver a disfrutar con lo que hacíamos y que también los rocieros puedan disfrutarlo», explica José Antonio Gallardo , el mayor de los miembros del grupo. Pero, además, en este Rocío de Esperanza , el segundo que se celebra en Almonte a causa de la pandemia de coronavirus que azota al mundo y que también ha dejado suspendida en el tiempo la mayor Romería, «hemos querido mostrar el momento de crisis sanitaria que estamos viviendo, y creo que lo hemos hecho con mucha elegancia, desde la perspectiva de mirar al futuro con esperanza», un espíritu que comienza a ganarle la partida a la desazón provocada por el virus.
Así, la Pontifical comenzará con una plegaria titulada «No pienses», seguida de «Ten piedad», un «Aleluya» –el único tema que ha sido compuesto por un autor ajeno al grupo, en este caso el almonteño Sergio Lebrón -, el ofertorio «Manuela», «Santo» y «Cordero de Dios», para seguir con el popurrí de sevillanas entre las que se encuentran títulos como «Nacimos para cantarte», «Te sigo cantando», «Se hizo el silencio» o «Milagro», y terminar con la plegaria titulada «El Rocío no acaba».
Después del trabajo de composición y en estas últimas jornadas en las que ensayan juntos, como antaño, los Senderos se enfrentan «tranquilos, seguros» a un momento que saben «histórico». Son conscientes de la expectación que su participación en la Pontifical ha originado en Almonte y entre todos aquellos que admiraban el particular modo de cantar de estos cuatro almonteños que allá por el año 90 coincidieron en el coro local.
Tras unos años en la formación, los hermanos Gallardo –José Antonio, Miguel Ángel y Francisco Javier «Chico» -, y Manuel Ramos, comenzaron a ensayar juntos en el verano del 96, en la canícula de la aldea del Rocío. Poco después grababan su primer disco, con temas propios, la mayor parte sevillanas. Nacía Senderos, bautizado así por un poema que otro de los hermanos Gallardo, Luis , autor de muchas de sus letras, había creado para la contraportada del disco.
Hablaba de los senderos de la vida, los que 16 años más tarde les llevaron a parar. Miguel Ángel debe marchar a Colombia para trabajar y esto hace imposible continuar con el grupo, que, además, como todo el mundo de la cultura, se ve afectado por la crisis de 2007, aunque volvieron a grabar en 2012. Y hasta hoy.
Quedaba así atrás un estilo personalísimo, una armonía de voces casi perfecta y un modo de cantar y contar el Rocío, «una visión interna e íntima del Rocío desde Almo nte», que para Chico Gallardo pudo suponer algún obstáculo en un principio pero que pronto se reveló como el sello diferencial, la clave para destacar en el complejo mundo de las sevillanas.
El próximo domingo será «un punto de inflexión» para el grupo, reconoce Miguel Ángel, que no se atreve a hablar de un regreso. «Pero es cierto que entre nosotros ya están surgiendo algunas ideas y… ¿quién sabe?».
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