Rocío Jubilar
Rocío, blanca luz de esperanza para tiempos oscuros
En su empeño de aportar normalidad al calendario rociero a pesar de la pandemia, la Matriz engalana a la Patrona de Almonte para la Candelaria
![La Virgen del Rocío en su altar de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción (Almonte)](https://s3.abcstatics.com/media/rocio/2021/01/30/s/candelaria-rocio-almonte-kdFH--1248x698@abc.jpg)
La Virgen del Rocío ha irrumpido en un día gris y lluvioso como un faro de luz y esperanza engalanada de blanco inmaculado para celebrar la próxima Candelari a, la primera de esta pandemia que comenzó el año pasado poco después de que pudiera conmemorarse con normalidad esta festividad tan familiar y entrañable y que ha cambiado radicalmente las vidas de todos.
Así, la Patrona de Almonte ha sido ataviada en esta madrugada con un terno blanco conocido, en alusión a la persona que lo donó, como el traje «del tío Carlos» , realizado a finales de los años 80 por los hermanos Benítez , con su manto compañero, elaborado por las hermanas Ramas , de Brenes, en 2006 por encargo de la Matriz.
Completan el luminoso conjunto las ráfagas de punta de martillo doradas y la presea de la Coronación Canónica de 1919 , mientras que rodea la cara de la Blanca Paloma un rostrillo confeccionado en 1982 por la bordadora almonteña Rocío Peláez Raposo. En su mano, un rosario obsequiado por la Hermandad del Cautivo de Alm onte y a su alrededor, flores secas y de talco de un rosa vivo, preludio de una primavera anhelada entre tanto frío y humedad.
Por su parte, el Niño lleva un trajecito y unas sandalias en tisú de plata, bordadas en oro y piedras naturales, obsequio de la asociación de vecinos de El Rocío y confeccionados por el diseñador almonteño José Manuel «Mamé» de la Vega .
Quedan dispuestos, Madre e Hijo, para la celebración de la Festividad de la L uz, una cita que este año se verá radicalmente alterada por las limitaciones de la pandemia pero que, no obstante, se celebrará gracias al empeño que está demostrando la Matriz por aportar algo de normalidad a la devoción rociera en estos tiempos distantes y confusos.
Así, aunque la Blanca Paloma no podrá bendecir presencialmente a los cientos de niños que cada año acuden a sus plantas acompañados por sus familias, los acogerá a todos bajo su manto de forma simbólica gracias al sistema dispuesto por la Hermandad almonteña, que permitirá que aquellas familias que lo deseen envíen el nombre de la persona para la que solicitan la protección de la Señora. También se celebrarán dos eucaristías , una el sábado 6, seguida del rezo del Santo Rosario y la Solemne Vigilia Mariana con exposición del Santísimo, culminando con el rezo de la Salve. El domingo 7, a las 11, tendrá lugar una misa especial con la presentación simbólica de los nombres de los niños bajo el manto de la Virgen.
Mientras tanto, en estos momentos en los que la pandemia se agudiza y acrecienta el sentimiento de incertidumbre y desamparo de la población, la Blanca Paloma es la depositaria de los ruegos de los devotos , que, mostrando un respeto escrupuloso a las medidas de seguridad, se acercan a musitar unas plegarias, alguna petición por un familiar enfermo, por el regreso a la vida de antes, por el fin de esta oscuridad.
Almonte se encuentra en estos días en la frontera de la tasa de 500 infectados por cada 100.000 habit antes, y la situación de las localidades limítrofes es aún peor. Los cierres perimetrales de los municipios colindantes, las limitaciones de los establecimientos comerciales y hosteleros y los confinamientos de vecinos afectados por la Covid-19 y contactos estrechos se deja notar en el ambiente nostálgico y solitario de la villa.
La mayor parte de la población está siendo responsable. A ello se ha sumado también la Parroquia de la Asunción , donde se encuentra la Virgen desde agosto de 2019, cuyos responsables han adelantado el horario de los cultos y de la Salve, cada vez más íntima, con el fin de que quienes quieran asistir puedan estar de vuelta a casa antes de las ocho de la tarde. A esa hora, después de unos «vivas» a la Patrona que no sucumben al desaliento, es difícil encontrar a alguien por las calles almonteñas.
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