Así prepara Almonte la romería de la Virgen del Rocío
Durante ocho siglos de duro trabajo y esmero, los almonteños han hecho de sus fiestas patronales un acontecimiento universal
![José María Acosta, hermano mayor de la Hermandad Matriz](https://s3.abcstatics.com/media/rocio/2017/05/31/s/jose-maria-acosta-kJR--1240x698@abc.jpg)
La romería del Rocío es la celebración patronal del municipio de Almonte. Durante siglos , hasta que adquirió la dimensión universal que presenta en nuestros días, los almonteños han sabido adaptar los preparativos de su romería a las necesidades, cada vez más complejas, que han ido surgiendo. Pueblo celoso en la conservación de sus tradiciones, ha mantenido una actitud de brazos abiertos hacia todos aquellos que se han ido sumando a una celebración cada vez más multitudinaria . Así, los garantes de la organización de la romería han ido asumiendo mayor carga de responsabilidad a medida que se incrementaba el tamaño del acontecimiento.
Prueba de ello es la implicación que han asumido todas las administraciones con independencia de su color político . El Rocío obra milagros y la lealtad mutua de las instituciones públicas -que brilla por su ausencia en otras facetas de la vida política-, luce en la romería con el mejor de los ejemplos. Para Rocío Espinosa, alcaldesa de Almonte, la Romería del Rocío «es lo que es gracias a todos». «El trabajo en el Plan Romero se basa en la lealtad institucional y el respeto mutuo, pero lo más importante para mí, es que se centra en la confianza, la corresponsabilidad y la gran experiencia acumulada », asegura Espinosa que afronta los preparativos de este Rocío 2017 «con la tranquilidad de contar con un gran equipo humano, con experiencia y profesionalidad». No en vano, la implicación del Ayuntamiento de Almonte en la organización del acontecimiento se materializa con la puesta en marcha del Plan Aldea, un dispositivo que pone a disposición de los romeros más de 300 efectivos que aseguran servicios tan esenciales como la recogida de residuos sólidos, aparcamientos, mantenimiento de la vía pública, suministro de agua potable y Policía Local, entre otros, para un núcleo urbano que durante los días de la celebración se convierte en una de las ciudades más habitadas de Andalucía.
Sin duda, la experiencia vivida durante la Romería del Rocío 2016 a cuenta de las extremas condiciones meteorológicas, ha hecho que todas las partes implicadas en la organización del evento tomen buena nota y acometan actuaciones preventivas que eviten nuevos sobresaltos, en este sentido el Ayuntamiento de Almonte ha incidido en el mantenimiento de las calles del Rocío, sobre todo de aquellas que son más transitadas por ser paso obligatorio de hermandades y peregrinos tales como la calle Camino de Los Llanos y Puente del Rey. «Aún así la aldea requiere de un estudio hidrológico en el que ya hemos comenzado a trabajar» comenta Espinosa, que asegura que a pesar de la enorme responsabilidad que recae sobre su persona «lo mejor es tener el privilegio de vivir y sentir El Rocío en todos sus aspectos y vertientes, y compartir la romería con mis amigos como siempre».
![Jesús Martín Sirgo, capellán del Santuario del Rocío](https://s2.abcstatics.com/media/rocio/2017/05/31/s/jesus-martin-sirgo-kJR--510x286@abc.jpg)
Su alter ego en la Hermandad Matriz, José María Acosta , Hermano Mayor de la Romería 2017, asegura estar viviendo su responsabilidad «con intensidad, alegría y descubriendo nuevas facetas previas a la romería que me están resultando muy satisfactorias, como las visitas a los distintos colectivos sociales». Suya es la encomienda de guiar los destinos de la hermandad almonteña en esta romería y aunque pueda parecer una tarea ingente, «cuando se hace algo a gusto, con tanto apoyo, la tarea nunca resulta difícil sino placentera e ilusionante», en alusión al gran número de colaboradores que ha encontrado desde que fue elegido en la noche del Domingo de Resurrección como hermano mayor, algo que para él era «un sueño, una ilusión que tenía desde pequeño».
Sin embargo, la mayor carga de trabajo para Acosta está aún por llegar. La casa de hermandad de la Matriz en el Rocío , situada en un costado de la ermita, se convierte en un ir y venir de hermanos y peregrinos de otras filiales a los que se atiende prácticamente durante las 24 horas del día. «El agotamiento se transforma en fuerza, sin duda. Estoy preparado para vivir intensamente cada minuto de la romería , esperando que llegue el momento de ver a nuestra Señora paseando por las calles de la aldea», confiesa.
En el Santuario
También delicada es la tarea que asume Francisco Jesús Martín Sirgo, párroco de Almonte y capellán del Santuario del Rocío. Cuando llegan los días previos a la romería su trabajo se incrementa en un 75 por ciento más . Debe organizar la Novena, la Misa Pontifical, la recepción de las hermandades, el resto de las celebraciones litúrgicas así como todo lo que acontezca dentro del Santuario. Empieza a preparar los cultos tres meses antes de la romería y trabaja en estrecha colaboración con la Hermandad Matriz. «No podría ser de otra forma, si queremos que todo salga bien, la coordinación es uno de los elementos más importantes en la organización de estos eventos » advierte Martin Sirgo, quien confiesa que sus momentos favoritos dentro de la celebración son «la Misa Pontifical y la procesión de la Virgen ».
Una Virgen que es cuidadosamente vestida con motivo de la inminencia de su salida en procesión a las calles de la aldea. La responsable de que luzca en todo su esplendor es Carmen Rocío Vega, su camarista más joven, un cargo que se transmite de madres a hijas y que tiene una enorme carga emocional. «Mi madre me llevaba a la sacristía cuando yo sólo era un bebé y tenía que dejar de vestir a la Virgen para darme el pecho» narra Carmen, que cuenta cómo este año su hija pequeña le ha ayudado a vestir a la Blanca Paloma : «Ha sido un momento especial, mientras vestía a la Virgen, mi hija me iba dando los alfileres».
La forma en la que se decide qué vestido y adornos lucirá la Virgen del Rocío se hace en la intimidad del hogar, en una reunión familiar en la que se debaten cuáles son la prendas y alhajas más apropiadas y por supuesto, las flores, que «son las que más color sacan a la imagen» y cuya decisión depende de la fecha en la que se celebre la romería. Este año lleva amapolas y espigas verdes, «porqu e si salimos al campo es lo que más veremos , y hemos querido que quede reflejado en la vestimenta de la Virgen», explica la camarista.
![Carmen Rocío Vega, camarista de la Virgen](https://s2.abcstatics.com/media/rocio/2017/05/31/s/carmen-rocio-vega-kJR--510x286@abc.jpg)
Diego Antonio Ramírez es el más joven de los santeros que custodian la imagen de la Blanca Paloma . En los días previos a la romería se encarga de vigilar junto a sus compañeros que todo esté a punto para la romería, pero también para la novena que se celebra en Almonte antes de que la hermandad salga hacia la aldea. En los días previos y sobre todo durante la romería, el trabajo se incrementa notablemente, lo que obliga a adaptar horarios y esfuerzos. «Para prestar un servicio de calidad, los turnos, normalmente de 24 horas, se organizan cada cuatro horas, sobre todo cuando llega el fin de semana de romería, que es cuando más peregrinos se dan cita en el Santuario », explica Ramírez, que al igual que el resto de santeros, trata muy estrechamente con quienes se acercan al Santuario a rezar sus plegarias. «El volumen de gente va creciendo, ves caras nuevas, es una devoción viva. El hecho de que cada año entren dos nuevas hermandades filiales es un acontecimiento, algo que se vive con mucha efusividad, porque esas hermandades se presentan por primera vez y tú notas esa ilusión», destaca Diego Antonio.
No es una función fácil ni se asemeja al modo en que cualquier otro almonteño prepara su partida hacia la aldea, pero Ramírez asegura que se prepara «con idéntica ilusión» para el momento culminante, ese en el que la Patrona de Almonte sale en procesión sobre los hombros de sus hijos. En ese instante los santeros se ven momentáneamente libres de su responsabilidad, pero en su fuero interno y a pesar de que «el pueblo es soberano y uno respira con tranquilidad», no puede evitar mantener el celo protector hacia su Patrona. « Los santeros estamos constantemente alrededor de la Virgen durante la procesión , aunque lo vivo con una responsabilidad muy compartida», confiesa.
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