El rocío 2023
La alegría de Triana desborda al arrabal en su salida hacia el Rocío
Los romeros se han despertado antes de la salida del sol para el traslado del simpecado desde su sede canónica a San Jacinto
Guía del Rocío 2023: todo lo que hay que saber sobre la romería
Aparecían las primeras luces de la mañana por la calle Evangelista y ya se entonaban los rezos para el simpecado de la hermandad del Rocío de Triana en su traslado a la parroquia de San Jacinto para la misa de romeros. Conforme avanzaba por Pagés del Corro, más gente se colocaba en torno al mismo para acompañarlo hasta el mismo presbiterio del templo dominico.
Después de la eucaristía, un gentío de personas se agolpaba en el cruce con la calle principal del barrio, la de San Jacinto, desde donde se divisaban el resto de carretas que llegaban hasta casi la plaza de San Martín de Porres. Los cantes, las sevillanas y el sonido del tamboril y la flauta se sucedían en una de las estampas más clásicas de la romería como es la salida de Triana hacia el Rocío.
En el Altozano, se asomaban los comerciantes y los trabajadores de las tiendas o las oficinas para contemplar una carreta adornada con naranjas, limones, romero, espigas de trigo y cintas con la bandera de España. Un grupo de niños cantó a la Virgen en el cruce con San Jorge, Callao y Castilla mientras que los caballistas alcanzaban ya la puerta de la parroquia de La O.
Luego, la vista del cortejo desde Chapina es otro de los momentos de un Rocío de siempre en el que la edad no es óbice para hacer el camino o un tramo del mismo hasta Castilleja de la Cuesta o «hasta que el cuerpo aguante», según comentaron algunos romeros mayores que llevan décadas junto a la hermandad y que portan varas con romero.
El momento culmen ha sido el encuentro entre las carretas de la Macarena y de Triana en el Cachorro, una estampa histórica ya que ambas caballerías han arropado ambos simpecados, se ha rezado la salve y se han lanzado vivas en una imagen para el recuerdo de ambas corporaciones.