«¡No limpies más, deja!», la indignación viral de una joven por los errores de su pareja al hacer las tareas domésticas

Una tiktoker critica enérgicamente cómo tiende la ropa o arregla la cama su novio

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar las sábanas?

Instante en que la joven imita la ropa arrugada que tiende su paerja abc

A. Cabeza

Barcelona

Compartir piso es una opción que acarrea muchos beneficios, sobre todo a nivel de socialización y también de gastos, pero tiene también sus inconvenientes. La afinidad con los compañeros de piso no siempre es la óptima y, en el día a día, como en todas las casas suelen haber algunas que otras discrepancias. Esto ocurre incluso entre parejas.

Entre las fuentes de problemas más habituales suelen estar las tareas domésticas, y es que estas cuestiones (especialmente las que están relacionadas con la limpieza o la ropa) suelen dar pereza y además no todos tenemos el mismo nivel de exigencia a la hora de ejecutarlas. Lo que para unos puede ser considerado como limpio otros pueden pensar que está poco desinfectado, por ejemplo.

La cuestión, además, puede ser a veces más conflictiva entre compañeros sin relaciones personales que entre parejas, porque en este último caso la confianza puede hacer que unos hagan mucho más que otros y que la división de tareas no acabe siendo igual de equilibrada ni exigente. De esto se ha quejado recientemente una joven, en un vídeo que le grabaron sus amigas que se ha hecho viral.

«No me importa que ya esté hasta arriba de todo»

El vídeo está subido en Tiktok por @milibuthet y acumula ya más de 1,1 millón de visualizaciones. La protagonista de la historia es Meli Bages, una 'tiktoker' argentina que aparece durante una comida informal con amigas comentando cuestiones de la convivencia. La joven, indignada, cuenta cómo su pareja realiza las tareas de casa mientas va imitando con gestos las acciones y sus amigas van riendo y comentando al respecto.

«Vamos a ver una cosa, Leo. A partir de ahora no laves más la ropa, yo la lavo. No me importa que yo ya esté hasta arriba de todo: yo la lavo, o la saco de la lavadora, yo la cuelgo, espero que se seque y la vuelvo a guardar en tu 'placard'«, comenta de manera muy crítica la joven, gesticulando sobre cómo deja la ropa en los armarios.

Dando por hecho que él no hace correctamente la colada, la joven se fija en los fallos que comete al tender camisetas y cuenta cómo lo debería hacer. «La sacudimos», enfatiza ella mientras lo contrapone a cómo lo hace él, que según comenta saca la ropa y la tiende directamente, sin estirarla previamente. Para ejemplificar cómo queda la ropa Meli utiliza un pañuelo arrugado.

El tendido da para más. «Luego coge esa forma», se queja ella al referirse a que si no se tiende bien la ropa queda marcada la forma cogida en el tendedero y lamentando que su pareja, tal y cómo lo hace, deja una marca en medio de la prenda. Además, lamenta que él cuelga una camiseta encima de otra. «No se va a secar la de abajo», se queja ella entre gestos reiterando de nuevo las arrugas, mientras una de sus amigas añade que quedará mal olor.

¿Cama y baños impolutos?

Hacer la cama es la otra gran acción que le molesta a la joven de su novio y que sale en la secuencia. Frente él, que «las estira y pone las almohadas encima», ella le dice que «tenéis que r de un lado de la cama al otra, estirarla, volver del otro lado, meter la sábana eslástica y que quede todo igual», va contando mientras se mueve de un lado a otro simulando que hace la cama.

Aunque más brevemente, Meli se refiera también a la limpieza del baño. «Pásale el cepillo al inodoro», critica mientras imita la acción de tirar un spray para que huela bien. La solución para Meli a estos problemas es, según cuenta, encargarse ella de estas tareas. «Le dije 'no limpies más nada, deja. Yo hago todo, porque para hacerlo mal prefiero que no lo hagas», sentencia.

La publicación ha causado multitud de respuestas. «Yo tengo la teoría que hacen las cosas mal a propósito para que nosotras terminemos decidiendo hacer todo», le comenta una usuaria, mientras otra ironiza diciendo que «pensaba que era yo la desquiciado». También hay quien le da consejos, como tender la ropa directamente en perchas para que se arrugue menos.

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