Vídeo: El director de un hospital de Túnez llora de desesperación al quedarse sin oxígeno
El hombre, angustiado por no tener más oxígeno para sus pacientes afectados por Covid-19, se derrumba ante la cámara de un periodista
¿Qué está pasando en Túnez?
La nueva ola de Covid está arrollando a Túnez. Los casos aumentan, cada vez son más los pacientes hospitalizados, pero los recursos para poder tratarlos se empiezan a agotar. Las estructuras del país se enfrentan a una emergencia de oxígeno y sangre.
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En este vídeo, un médico del hospital de Mateur no puede contener su desesperación y llora por la trágica situación que está presenciando. Túnez es, de hecho, el estado con la tasa de mortalidad más alta por Covid-19 en África .
The director of the local public hospital of Mateur (NW of #Tunisia) is literally crying. They're running out of oxygen. There is a nationwide shortage of medical oxygen. The reserves of many hospitals can barely cover the next hours. pic.twitter.com/bnplRg6Fme
— Mohamed-Dhia Hammami - محمد ضياء الهمامي (@MedDhiaH) July 18, 2021
En Mateur, en el noroeste de Túnez, el hospital, que tiene alrededor de cuarenta pacientes enfermos de Covid-19, no tiene oxígeno. Su gerente está esperando que venga un camión a abastecerlos con urgencia. Cada minuto cuenta. Pero los minutos se convierten rápidamente en horas. Colgado de su teléfono, el hombre finalmente se quiebra, con la cara ahogada en lágrimas, frente a la cámara de un periodista local, Soufien Ben Aissa. «Sucedió ayer (domingo 18 de julio), al inicio de la tarde, dice el reportero. Fuera había familias preocupadas, ansiosas por ver llegar el oxígeno. Pero el camión encargado de abastecer al hospital no llegó. Giré la cabeza y vi a este hombre derrumbarse, llorando, quien nos dijo que no había nada de oxígeno y que estaba perdiendo pacientes», describe Soufien a Le Parisien. El llanto de este director provocaron una ola de reacciones en redes sociales.
Túnez ha sufrido una explosión récord en la epidemia de Covid-19 durante las últimas dos semanas. Con una campaña de vacunación aún muy limitada (solo el 4% de la población total está completamente vacunada), la escasez de dosis y el incumplimiento de las normas de distanciamiento físico, la tasa de contagio se ha disparado y el número de muertes aumenta cada día (160 en promedio diario). A pesar de las recientes decisiones del gobierno de confinar ciertas regiones y extender el toque de queda, el país se está hundiendo en una crisis de salud sin precedentes. Los hospitales ya están desbordados, al límite de la saturación (el 92% de las camas de cuidados intensivos están ocupados), y los pacientes siguen llegando todos los días.
El oxígeno está empezando a agotarse seriamente en algunas áreas, como Mateur, donde los suministros son escasos. El consumo diario de oxígeno llegó incluso a 5.500 litros por día, en comparación con 400 a 500 de antes. Algunos países, como Marruecos y Francia, ya han enviado equipos médicos de emergencia, incluido oxígeno.