Sale de prisión tras 21 años encarcelado por el asesinato de un hombre que está vivo
Fue acusado de homicidio sin pruebas ni testigos
Manuel fue detenido el 26 de mayo del año 2000, en el poblado de Tepexpan, en México. Con golpes lo esposaron, lo subieron a la parte trasera de un automóvil, sin matrículas, con los cristales polarizados; le taparon el rostro y comenzó el martirio de la tortura.
Fue acusado de homicidio sin pruebas ni testigos e ingresó en una cárcel, donde comenzó un largo peregrinar de un penal a otro, de un juzgado a otro. Finalmente fue sentenciado a más de 40 años de prisión.
El cadáver presentado era totalmente diferente al de la supuesta víctima: color de piel diferente, tres centímetros menos de estatura y sin marcas particulares como lunares, cicatrices, entre otras.
«Se comprobó que la persona que supuestamente mató mi esposo sigue con vida. Lo acusan de algo que no tiene sentido», denunciaba Itzel del Carmen, mujer de Manuel.
Ya preso, gracias a familiares, supo una y otra vez que el supuesto «muerto» iba al municipio de Acolman, puntualmente a participar en las fiestas patronales, vivía unos días en la casa que su padre compró con el millón y medio de pesos que cobró del seguro de vida de su hijo «muerto», y luego se iba de vuelta a los Estados Unidos, donde prácticamente se cambió de personalidad y apariencia física, según informó Diario Putual.
El pasado viernes 16 por fin salía de la cárcel tras haber pasado la mitad de su vida en ella .
Además de la liberación de Manuel, tendrá que haber sanciones para los involucrados en un proceso penal plagado de irregularidades ypara los autores de los actos de tortura a los que fue sometido desde su detención e ingreso a la penitenciaría para obligarlo a que se declarara culpable, lo cual nunca hizo.
«Que este caso sea ejemplo de nuestra lucha, del camino que seguiremos hasta que ninguna persona esté privada de su libertad injustamente. Finalmente creo en la Justicia», dijo la senadora Nestora Salgado.
Noticias relacionadas