La «resurrección» de una mujer en su propio funeral que horrorizó a su marido
«¿Qué ven mis ojos? ¿Eres un fantasma?», dijo él. «¡Sorpresa! ¡Todavía estoy viva!», respondió ella. Había contratado a una banda de sicarios matar a su esposa
Funeral de la muerte de su mujer en Melbourne. Todo estaba saliendo con normalidad hasta que la propia esposa llegó en coche hasta su casa de donde salían los últimos que lamentaban su presunta muerte. Noela Rukundo asistía desde su coche a su propio entierro, a los lamentos por su muerte y a su esposo visiblemente afectado. En cambio, cuando decidió salir del vehículo al ver salir a su marido, este, en lugar de alegrarse, gritó horrorizado .
«¿ Qué ven mis ojos? ¿Eres un fantasma?», dijo él. «¡Sorpresa! ¡Todavía estoy viva!», respondió ella. Lejos de sentirse eufórico, el hombre parecía aterrorizado. No en vano, un año antes había ordenado a una banda de sicarios de Burundi matar a su esposa, de visita en el país africano. Y lo intentaron, incluso pidieron un extra de unos pocos miles de dólares para llevar a cabo el crimen.
Sin embargo, allí estaba su mujer, de pie delante de él. En una entrevista con la BBC , Rukundo recordó cómo él le tocó el hombro para asegurarse de lo que estaba viendo. Él saltó. Entonces empezó a gritar. « Lo siento por todo », se lamentó.
Pero ya era demasiado tarde para disculpas; Rukundo llamó a la policía. El marido, Balenga Kalala, en última instancia, se declaró culpable y fue condenado a nueve años de prisión por incitación al asesinato, según la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
La persecución comenzó cinco días antes, y a 12.000 kilómetros de distancia en su país natal, Burundi. Ella había regresado a África desde su casa en Melbourne, Australia, para asistir al funeral de su madrastra.
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