Una mujer entra en coma tras sufrir un dolor de muelas y acaba con parte del cráneo extirpado

«Una día me acosté a dormir y al otro no desperté. Entré en coma y me daban 1% de vida» , recuerda Carina Matías, de Buenos Aires. Eso fue el 12 de agosto del 2005, cuando empezó el drama que hoy ha derivado en una recaudación para poder comprar un casco ortopédico.

En un principio los médicos pensaron que se trataba de meningitis. Sin embargo, poco tiempo después descubrieron que una muela de juicio estaba infectada y que la infección se había trasladado al cráneo , lo que provocó un absceso cerebral.

La operaron y estuvo ingresada 40 días mientras intentaba conseguir una prótesis que pudiera sustituir la parte del cráneo que debieron extirparle. «Busqué acceder por medio del gobierno, que en ese momento estaba Nestor Kirchner, y no me la consiguieron. Necesitaba 25 tornillos y 10 plaquetas. Luché 4 años y nunca tuve respuesta ni una asistente social», cuenta. «Milagrosamente», dice, se topó «con el doctor (Héctor) Lanza, del Hospital Gandulfo», impulsor del Plan Cirugías Patria Solidaria que en 2009 consiguió la prótesis y la operó.

Carina logró llevar una vida normal hasta que el año pasado se sorprendió con un líquido transparente que expulsaba un agujero que se le había hecho en la cabeza: «En plena pandemia empecé a buscar donde me podían atender. Fui al Gandulfo y los neurocirujanos me atendieron, pero me dijeron que tenía que ir al hospital donde me habían colocado la prótesis, el Eva Perón, de San Martín», comenta.

«El 18 de marzo me operaron y me dijeron que tenía la prótesis pegada a la duramadre (la capa exterior) del cerebro y tuvieron que sacar tejido de la pierna para poder poner en la cabeza».

Sin embargo, aunque la cirugía fue exitosa, ya no pueden implantarle nuevas prótesis, pues su organismo lo rechaza. La única opción para tener una buena calidad de vida es lograr tener un casco ortopédico que proteja su cerebro. Por esta razón se ha inciado una recaudación para ayudarla a recaudar fondos.