Una joven de 23 años y su abuelo de 88 años se gradúan juntos en la universidad

Melanie Salazar se graduó el 11 de diciembre con una licenciatura en Comunicaciones y su abuelo Rene Neira recogió un reconocimiento en Economía

Universidad de Texas

ABC

Una joven de Texas de 23 años y su abuelo de 88 años van a comenzar el 2022 como nuevos graduados universitarios.

Melanie Salazar, de San Antonio, se graduó el 11 de diciembre con una licenciatura en Comunicaciones. Lo hizo al mismo tiempo que su abuelo, Rene Neira, quien recogió su diploma en Economía.

Salazar y Neira empezaron su viaje en la educación superior juntos en un colegio comunitario de San Antonio, Palo Alto College, en 2016. Melanie acababa de terminar la escuela secundaria y su abuelo, que entonces tenía 82 años, decidió volver a clase para cumplir el sueño de toda su vida de obtener su licenciatura , según explicó Salazar.

«Desde la década de 1950 ha sido una de sus metas y sueños en la vida», cuenta la nieta. «Pero en los años 50 se enamoró, se casó y formó una familia, por lo que no pudo continuar los estudios».

Salazar contó a 'Good Morning America' que su abuelo, que cumplió 88 años el 17 de diciembre, fue a algunas clases universitarias cuando pudo durante décadas, mientras equilibraba sus roles como esposo, padre de cinco hijos y su trabajo en un banco local.

Hace unos años, ambos se inscribieron en la Universidad de Texas en San Antonio, donde nunca tuvieron una clase juntos, pero compartirían el viaje de camino y estudiaban juntos.

«Comíamos juntos y estábamos juntos en la biblioteca y simplemente trabajábamos en silencio uno al lado del otro», explica Melanie. Pero justo antes de la pandemia, Neira sufrió un derrame cerebral leve y tuvo que tomar una baja médica. Cuando la pandemia obligó a que las clases se impartieran online, Neira continuó su baja debido a su salud.

A medida que se acercaba el día de la graduación en diciembre, Salazar cuenta que ella y su familia le pidieron a los funcionarios de la universidad que le concedieran a Neira un grado de reconocimiento, lo cual hicieron. Durante el año pasado, la salud de Neira ha seguido deteriorándose y ahora tiene dificultades para hablar. Pero esto no le impidió acudir a la graduación para recoger su reconocimiento junto a su nieta.

«Definitivamente me ha inspirado mi abuelo», dice Melanie. «A través de la pérdida de audición, no tener coche, coger el transporte público, defenderse él solo en el campus, realmente admiré sus ganas, su fuerza y perseverancia para seguir adelante sin importar nada».

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