Lo «peta» en Instagram vendiendo fotos en las que muestra las raras proporciones que le ha provocado una enfermedad
Raylynn es una joven estadounidense que se ha transformado en una estrella de Instagram gracias a que padece linfidema
La joven Raylynn (residente en la ciudad estadounidense de Atlanta) no es la primera mujer que padece Linfedema , una extraña enfermedad que hace que el cuerpo acumule líquido en las extremidades y estas se hinchen de forma exagerada. Pero sí es pionera en una cosa: utilizar esta enfermedad para tratar de hacerse rica . Y es que, esta chica ha decidido -después de arrasar en Instagram con sus imágenes- empezar a cobrar a los usuarios por ver vídeos en los que muestra los estragos que la dolencia ha provocado en ella.
Tal y como han publicado varios diarios internacionales como el « Daily Mail », esta historia comenzó cuando Raylynn decidió que era hora de sacar provecho de aquello que muchas personas se habían reído durante años: la gran acumulación de líquido que hace que su trasero y sus muslos midan 70 pulgadas de ancho (unos 178 centímetros ), mientras que la parte superior de su torso sea normal.
Por ello, comenzó abriéndose una cuenta de Instagram y subiendo imágenes en las que se muestra medio desnuda, tal y como es. Desde entonces, sus seguidores han crecido hasta ascender hasta 122.000, lo que le ha llevado a cobrar por mostrar una serie de instantáneas más «íntimas» a un precio de 12 dólares (unos 10 euros). En palabras de varios diarios internacionales, ha logrado atesorar un buen dinero gracias a ello.
Mentira en Instagram
Todo parecía ir bien en la vida de Raylynn hasta que, hace unas semanas, empezaron a acusarla a través de Instagram de modificar su figura con Photoshop . Las críticas se generalizaron tanto que, finalmente, nuestra protagonista decidió subir un vídeo a las redes sociales en el que demuestra que no engaña a nadie. El clip ya ha sido visto casi 150.000 veces y ha causado furor en Instagram.
A su vez, en las últimas horas también ha respondido a través de Instagram a todos aquellos que la acusan de vender realmente películas pornográficas. « No soy una estrella del porno y jamás seré una estrella del porno. Tengo una hija y ella no quiere ver la vagina de su madre en internet», explió en la red social.