El insólito cambio del joven estadounidense al que hicieron comprar dos billetes de avión por su peso
Ross llegó a consumir diariamente 15.000 calorías, seis veces más de lo recomendable para un varón adulto, y un litro de Jack Daniels
A Ross le obligaron a comprarse dos billetes de avión en un viaje de Miami a Bahamas debido a su elevado peso. En aquel momento c onsumía 15.000 calorías en un día, seis veces más de lo recomendado para un varón adulto, de tal forma que usaba una talla XXXXL especial. Incluso un médico que l e examinó había estimado su esperanza de vida en apenas 3 años.
Como informa «The Lad Bible», este estadounidense de 39 años se sintió humillado y maltratado por la aerolínea que lo obligaba a ocupar dos asientos. Fue en ese momento cuando tomó la decisíon de cambiar su vida.
En 10 meses ha logrado reducir su peso de forma muy destacada, e incluso ha tenido que incrementar su consumo de calorías diarias para no quedarse excesivamente delgado: «No reconocía a la persona que veía ante el espejo. Era impresionante» , afirmó este joven, quien recuerda otras vivencias pasadas como el momento en que iba a coger una servilleta en el comedor y se le rompieron por la mitad los pantalones.
Entonces Ross aspiraba a hacer dieta, aunque nunca la comenzó, y también reconoce que diariamente se bebía hasta un litro de Jack Daniels emborranchándose hasta las 2 de la mañana. Tampoco se quitó la camiseta delante de nadie durante seis años.
«Al final caí en la cuenta de lo que estaba haciendo a mi cuerpo y decidí adoptar cambios importantes. Cambié 15.000 calorías por 2.500 en 10 meses y perdí 15 kilos», reflexiona este joven, quien asegura que su momento de inflexión tuvo lugar durante sus vacaciones en las Bahamas.
«Me percaté de que no podía seguir por ese camino cuando estaba en un crucero hacia las Bahamas por trabajo y tuve que volar desde Ohio a MIami, obligándome a adquirir dos asientos», comenta Ross quien no salió del barco en todo el recorrido hasta su regreso a Florida.
Tras aquel fatídico viaje, fue a visitar al médico que le había pronosticado una esperanza de vida de apenas 3 años si no cambiaba de rumbo. De inmediato dejó de beber y fumar . Tardó una semana en perder medio kilo y después el peso continuó su caída continua.
Ross requirió de cirujía para librarse de hasta 2,7 kg de piel, aunque ahora ya vive una vida más saludable y anima a otros a no abandonar sus sueños. «Fui a la facultad de Medicina y estoy cualificado como quiropráctico y ahora intento ayudar a otras personas y darles pruebas de que nunca es tarde para cambiar» concluye.
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