El increíble informe (antinazi) para sabotear a tus superiores... según la CIA

La Agencia Central de Inteligencia estadounidense ha desclasificado un documento de la Office of Strategic Services de 1944 en el que se aconsejaba a los miembros de la resistencia y aliados cómo actuar para deteriorar el sistema nazi

ABC.ES

1944. La Segunda Guerra Mundial afila sus últimas armas antes de terminar. Una de ellas, el sabotaje desde dentro, para que tanto la resistencia como los aliados mermasen la estructura de un sistema que había que erradicar.

Fue el 17 de enero de 1944 cuando la Office of Strategic Services publicaba un informe que indicaba a los infiltrados en el bando nazi cómo mermar la moral de sus jefes. Ahora, 70 años después, la CIA desclasifica el documento y, sorprendentemente, muchas de las medidas que les aconsejaban seguirían siendo muy eficaces hoy en día. Un total de 32 páginas para hundir la empresa en la que trabajas sin que te identifiquen como el culpable.

« El sabotaje sencillo no requiere una preparación especia l o equipamiento», asegura el informe. «Se lleva a cabo por un ciudadano cualquiera que puede actuar individualmente o no, y sin la necesidad de conexión con un grupo activo, y se realiza de manera que implica un peligro mínimo de lesión, detección o represalias ».

La meta de un buen saboteador según este manual es atentar desde dentro aludiendo al «factor humano» , cometiendo errores de los que no te pueden culpar y que calarán tan hondo en la moral de tus compañeros y superiores que la empresa terminará yéndose a pique.

«Los actos de simple sabotaje, multiplicados po r miles de saboteadores-ciudadanos , puede ser un arma efectiva en contra del enemigo», apunta el manual. Aquí algunos de ellos:

Sé ineficaz

Ser ineficaz está infravalorado. Actúa como tal y tarda más tiempo del necesario en las tareas que te encomiendan. «Si tienes que cambiar el material con el que trabajas, como de un torno a una perforadora, tómate un tiempo innecesario para hacerlo», escribe, teclea o camina más lento de lo habitual si es necesario. Búscate una excusa para hacerlo (mejor despacio y bien) y adelante.

Sé inútil

Sé inutil. Dificulta la comunicación con tus compañeros o jefes pidiendo que repitan la pregunta, alegando no entender la tarea encomendada... acaba conlos nervios de cualquiera.

Quéjate

Sé quejica. ¿Qué sería de una empresa sin las quejas? Quéjate en alto pero en el lugar adecuado. Esto es como la agricultura, solo hay ir sembrando las semillas en el lugar indicado. Esta actitud va de la mano de la «irritable y beligerante» y de ser estúpido». «Haz tu trabajo mal y échale la culpa a las malas herramientas, la maquinaria o el equipamiento. Quéjate de que todo eso impide que hagas tu trabajo correctamente», aconseja el informe.

Cámbiate de bando, sé un burócrata

Conviértete en un burócrata. No hay nada que saque más de quicio a una persona que el papeleo, la eterna espera que precede a la búsqueda de un documento o una solución. Ahora, esa burocracia odiada es tu mejor aliado. Una buena estrategia es alegar que «todo debe hacerse según los canales, sin permitir atajos para acelerar las decisiones».

También debes dudar y ser prevenido: «Conviértete en un defensor de la precaución, sé razonable y urge a tus compañeros que sean razonables y que eviten las prisas que puedan resultar posteriormente en problemas y dificultades».

Cháchara

Dale al pico. Habla sobre trabajo pero no te cortes a la hora de tu particular «speech» con anécdotas personales. Al principio pueden divertir, pero terminarás ganándote el apodo de «pesado». «Habla tan a menudo como puedas y mucho rato y hazlo de asuntos irrelevantes».

Una venganza bien fría

Pero no te olvides de que donde las dan, las toman. Tu jefe también puede emprenderla contra ti, y la venganza se sirve bien fría. La CIA, que piensa en todo (y en todos), también adjunta una serie de recomendaciones para que tus superiores mermen la moral de los empleados de la empresa, y es muy sencillo: discrimina a los mejores activos y premia a los que no sirven para la tarea, reúnete y reúnelos. Las reuniones suelen ser infalibles para aplacar hasta al que tiene más coraje y algo que suele sacar de quicio a los subordinados... no renueves el material de la empresa, a ver cuánto aguantan.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación