El hombre que rescata libros de la basura para niños que no se los pueden permitir
Esta es la historia de José Alberto Gutiérrez, un colombiano que trabaja de basurero, pero que siempre ha sido un apasionado de la literatura
José Alberto Gutiérrez, conocido como el «Señor de los libros», comenzó hace casi 20 años a recopilar todos los libros que la gente tiraba a la basura y con ellos creó una primera biblioteca comunitaria en su barrio de Bogotá.
Aunque la capital colombiana tiene unos 8,5 millones de habitantes y hay 19 bibliotecas públicas, suelen estar localizadas lejos de las áreas más pobres. En los barrios más deprimidos, como el de José Alberto, los libros son un lujo demasiado caro para los niños.
Gracias a su esfuerzo nació el proyecto «La fuerza de las palabras» que lleva a cabo entre otras actividades talleres de lectura. Además, con una furgoneta decidió acercar la literatura a los niños y niñas de los lugares más recónditos de Colombia y a zonas indígenas donde los libros no llegaban. Y así José Alberto se convirtió en «el señor de los libros», sin ayuda institucional ni subvenciones . Pura dedicación por los demás a través del mundo de los libros por facilitar la lectura y la educación para todos.
En los comienzos José Alberto recogía los libros, su esposa se encargó de reparar las carátulas rasgadas y sueltas, su hija mayor codificó y categorizó los libros, su hijo menor daba talleres y su hija menor colaboraba en los talleres. Pronto decidió convertir la planta baja de su casa en una biblioteca, en la que se apilan miles de libros de toda clase.
«Quiero tener mi propio museo de libros», dijo Gutiérrez en una entrevista a The Associated Press. «Llevo muchos años recogiendo libros que dejan en la basura, especialmente en el norte de Bogotá, pero en los últimos años, como ya me conocen, me han donado miles de ellos».
Para Gutiérrez fue su madre quien le enseñó a querer a los libros aunque ella nunca tuvo recursos económicos para darle una educación formal.
«Esto fue influencia de mi mamá, que tiene 80 años, y me leía (cuentos) todas las noches», dijo Gutiérrez, que además advirtió que la biblioteca no hubiera sido posible sin el apoyo de su esposa y sus tres hijos. «Ella hizo que yo le cogiera amor y fe a los libros. Para mí los libros son el mejor invento y son lo mejor que le puede pasar a un ser humano ».