Gruñón era demasiado feliz como para ser minero
Un estudio afirma que las películas de Disney «borran» los problemas padecidos por la clase obrera
Gruñón, incluso siendo el más «malhumorado» de los siete enanitos, era demasiado feliz para ser minero . O eso es, al menos, lo que viene a decir un estudio de la Universidad de Duke y del que se ha hecho eco «The Telegraph» sobre la representación de la clase obrera en las películas de Disney.
Tras analizar 32 películas como Aladín, El Rey León, Blancanieves y los siete enanitos o 101 dálmatas, los investigadores llegaron a la conclusión de que algunas de las películas infantiles más populare s «borran» los problemas padecidos por la clase obrera, presentándolos como trabajos estables, seguros y «carentes de dificultades».
Además, según afirma el texto, las cintas animadas representan la pobreza como «benigna», describiéndola como algo divertido y acogedor e incluso dando a entender que las personas más ricas bajarían de forma voluntaria por el escalafón social para unirse a ellas.
El análisis mostró que en la mayoría de películas, el personaje principal era rico y que el 56 por ciento de los personajes estaban en las clases superiores, lo que significa que los sectores más pobres están insuficientemente representadas.
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