Una mujer gana 500.000 euros en la lotería, pero el lotero le quita el boleto y sale huyendo en moto
El hombre fue detenido cuando estaba en el aeropuerto rumbo a Fuerteventura
En el montón de 'Rasca y gana' apilados en el mostrador de un estanco de Nápoles, Italia, había uno ganador de 500.000 euros, comprado por cinco euros por una mujer de 69 años que no podía creer que había ganado. Así que se puso las gafas y miró mejor: sí, tenía el premio de medio millón de euros.
Aún no convencida de lo que estaba viendo, le pidió confirmación a un joven empleado de la tienda, que pasó el lector óptico y confirmó que no era ni un sueño ni una broma. Luego, para una nueva y definitiva confirmación, se lo entregó al dueño del estanco, y en ese momento el hombre se puso el casco y se escapó dejando atónitos a los presentes.
El episodio tuvo lugar el jueves pasado en un estanco de la vía Materdei, de Nápoles.
Tras un momento de desconcierto, la mujer se dio cuenta de lo que le había sucedido y se dirigió a la comisaría más cercana a presentar una denuncia. Allí contó cómo se habían desarrollado los hechos, y comenzó la persecución del hombre que había desaparecido con el boleto ganador.
La Agencia de Aduanas y Monopolio de la que dependen las Loterías Nacionales de Italia congeló y suspendió la vigencia de todo el lote del que procedía el 'Rasca y gana' comprado por la mujer para que el huido, Gaetano Scutellaro, no pudiera cobrar el premio.
Scutellaro se presentó en el aeropuerto de Fiumicino de Roma y compró un billete de ida a Fuerteventura. En las horas anteriores se había conectado tres veces a la web de la Agencia de Aduanas y Monopolio para verificar los números del boleto ganador y probablemente para ver si las ganancias se podían reclamar en línea. La policía fronteriza lo detuvo cuando pasaba por los controles de embarque.
Scutellaro contó una historia muy diferente a la de la mujer que presentó una denuncia, alegando: «Ese cupón es mío y la señora está tratando de robarme». Su versión inicial, que brindó en algunas declaraciones fragmentarias, es que ya no trabaja en el estanco desde que se separó de su esposa, y que por eso no le gusta entrar porque las relaciones no son buenas. Por eso, argumentó, le pidió a un conocido suyo que comprara el cupón.
«Después de rascar, noté una victoria, pero pensé que solo eran 500 euros. Le pedí un favor a la señora, si podía recogerlo por mí», le dijo al sitio inews24.it , quien logró contactarlo el lunes. «Entonces la señora tardó en salir y yo me acerqué a la entrada, le pregunté qué había pasado y me dijo que había que ir al banco a cobrar las ganancias. Recibí el cupón y me fui». En cuanto al hecho de que se fuera a Fuerteventura, Scutellaro dijo que después de ganar tenía miedo de que alguien quisiera secuestrarlo para quitarle el dinero, y que ni siquiera sabía que había sido denunciado por la señora.
Según el diario Mattino, las imágenes de las cámaras de vigilancia, sin embargo, habrían confirmado la versión de la señora.
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