La macabra «venganza» de una máquina de condones contra su ladrón

Lo acaecido en Alemania esta última semana bien podría aparecer en el conocido programa « 1.000 maneras de morir ». Y es que, cumple los dos requisitos habituales para ello. La primera, que el fallecimiento se ha producido debido a un accidente absurdo. La segunda, que su protagonista ha recibido una cruel venganza del destino tras hacer una estupidez o un acto ilegal. Según puede leerse en varios medios como la BBC y en múltiples muros de Facebook (donde esta noticia está corriendo como la pólvora), un joven ha muerto después de tratar de robar una máquina de condones con un explosivo casero.

Aunque no existen demasiados datos sobre lo acaecido, parece que todo se sucedió en Alemania esta misma semana cuando un grupo de jóvenes trató de sustraer la recaudación de una máquina expendedora de preservativos . Para ello, los ladrones prepararon un explosivo casero que, como su propio nombre indica, pretendía volar por los aires este aparato de « vending » dando acceso a los delincuentes al dinero guardado en su interior. La primera parte de su plan salió a pedir de boca, pues hicieron estallar su objetivo.

Sin embargo, y siempre según la versión que circula por Facebook , el joven -de 29 años- que se ocupó de hacer estallar la máquina se percató, durante su huida, de que la explosión le había clavado una astilla en la cabeza. Aunque en principio no parecía nada grave, a los pocos minutos la situación se complicó, por lo que sus compinches tomaron la determinación de llevarle al hospital de Schoppingen (al norte de Alemania). Al llegar al centro, informaron a los médicos de que su amigo se había caído por unas escaleras y que necesitaba atención médica urgente.

Los especialistas iniciaron entonces una carrera por salvarle la vida, pero fue imposible. A los pocos minutos el joven falleció irremediablemente . Por su parte, sus cómplices acabaron reconociendo lo sucedido y declararon a la policía que todo había sucedido durante el robo de una máquina dispensadora de preservativos. Con todo, los agentes señalaron que los sujetos no pudieron finalmente llevarse ni un Euro de la escena del crimen debido a que la explosión.