Corea del Sur prohíbe a los gimnasios reproducir música rápida para frenar el nuevo brote de Covid-19
Las autoridades defienden que a ese ritmo musical los clientes respiran más rápido y salpican de sudor al resto de personas
Corea del Sur atraviesa uno de los peores brotes desde el comienzo de la pandemia . Un «nivel máximo de crisis» como expresaba su primer ministro, Kim Boo-kyum, que obliga al Gobierno a tomar medidas drásticas.
Entre todas ellas, ha habido una que ha generado una enorme sorpresa y críticas por parte de la oposición. Se trata de una restricción en los gimnasios a la hora de reproducir música que supere las 120 pulsaciones por minuto en actividades grupales .
Este ritmo es el que consideran peligroso a la hora de sufrir contagios y brotes dentro de estos recintos deportivos. Provoca una respiración más acelerada en los clientes y propicia que muchos de ellos salpiquen con su sudor al resto.
Además de la música, las autoridades limitan la velocidad de las cintas de correr a un máximo de seis kilómetros por hora , el uso de las instalaciones por un máximo de dos horas y también prohíben el uso de las duchas en los vestuarios.
Las medidas no terminan de convencer. Oposición y dueños de los gimnasios cuestionan la relación entre la música y el contagio del coronavirus, además de plantear un interrogante que las autoridades todavía no han dado respuesta: ¿Se medirá también la música que los clientes escuchen a través de auriculares o cascos?