Su bebé nació sin piernas y un brazo, pero dice que no abortar fue la mejor decisión de su vida: «Es perfecto»
Sufrió el síndrome de la banda amniótica, que hace que las extremidades de un bebé no puedan crecer correctamente en el útero
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A Rosie Higgs se le advirtió antes del nacimiento de Henry, de 11 meses, que podría tener el síndrome de la banda amniótica , que hace que las extremidades de un bebé no puedan crecer correctamente en el útero. Pero ignoró a familiares y amigos que le preguntaron si iba a interrumpir el embarazo y calificó la decisión como «la mejor que ha tomado».
Henry también ha sido operado para separar su mano palmeada y ahora le encanta chapotear en el baño, mover su manita y tocar sus juguetes.
Rosie, que trabaja de auxiliar en una escuela de educación especial, de Harrow, Londres, dijo: «Cuando me dijeron que mi bebé solo tendría un brazo y no tendría piernas, estaba muy preocupada. No tenía ninguna duda en mi mente de que me quedaría con él, sin importar lo que me aconsejaran ».
«Es capaz de recoger las cosas sin problemas, lo que es realmente sorprendente. Está progresando muy bien. Henry está feliz, le encanta sentarse en su trona, pero tenemos que tener cuidado. No puede usar un andador porque no sería seguro para él porque no tiene las extremidades inferiores», comenta Rosie sobre la evolución de su hijo. «Henry está progresando tan bien que no tengo ninguna preocupación por su futuro . Sé que siempre será un poco diferente, pero lo tomamos día a día y sé que podrá hacer frente a cualquier desafío futuro».
Para hacer las cosas más difíciles, Rosie dio a luz a su bebé durante el confinamiento, por lo que no tuvo a su madre, Paula, de 55 años, ni a su compañero Peter, de 39, a su lado.
Pero cuando Rosie llevó al bebé a casa para conocer a su hermana, Alice, de 13 años, y su hermano, Michael, de siete, no se inmutaron ante su hermano.
Rosie agregó: «No poder tener a mi madre conmigo en el parto fue desgarrador, especialmente porque sabía que Henry tenía un alto riesgo. Afortunadamente, las matronas fueron absolutamente increíbles. Estuve muy estresada durante todo el embarazo y cuando nació Henry las matronas me preguntaron si quería verlo de inmediato porque estaba nerviosa. Fue una acumulación y una preocupación cuando salió por primera vez que no sabía qué esperar. Cuando me lo dieron, me enamoré».
Desde el nacimiento de Henry, Rosie ha recibido apoyo de Reach, una organización benéfica que ayuda a niños con diferencias en las extremidades superiores.
«He estado en contacto con muchos padres en posiciones similares. Han sido increíbles. Realmente me han ayudado a superarlo. Es un tan feliz y no deja que su discapacidad lo detenga de ninguna manera. Es un coqueto, tiene una sonrisa descarada y siempre se ríe. Ama a su hermana mayor. Puede que no tenga todas las extremidades pero es absolutamente perfecto para mí».
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