Un alcalde de Estados Unidos salva la boda de una pareja a la que un cura dejó plantada sin previo aviso

Matt Kalliath y Naomi Wiens' Reverend llevaban años planeando su boda y, aparentemente, todo estaba listo para que se dieran el «sí, quiero» rodeados de los suyos en Massachusetts, pero el cura que debía oficiar la ceremonia nunca llegó al lugar acordado.

Los nervios y la incertidumbre comenzaron a apoderarse de los dos enamorados. ¿Qué podían hacer cuando tenían todo preparado? ¿Quién iba a acudir a oficiar el enlace con tan poca antelación? ¿Un solo detalle iba a arruinar tantos meses de ensayos e ilusión?

La madre de la novia, desesperada, dio con la solución sin esperarlo. A unos metros, cerca de la zona, identificó a Carlo DeMaria, el alcalde del Everett (Estados Unidos). Sin pensárselo dos veces se acercó a él. Pero, tras preguntarle si si podía casar a los novios, el edil respondió que no tenía autoridad legal para ello.

Sin embargo, lejos de continuar con su día, el hombre decidió tomar cartas en el asunto y llamó al gobernador del estado, Charlie Baker, que le confirió un «poder de emergencia» para que sí pudiera oficiar la ceremonia.

De este modo, y gracias a la rápida gestión de DeMaria, Kalliath y Wiens pudieron darse el «sí, quiero» de la manera en la que ambos lo habían soñado desde hace años.

Un final feliz para los ahora marido y mujer, que no olvidarán jamás este día.