Acusan a un hombre de 74 años de drogar a los feligreses de su iglesia con galletas de marihuana

Se suceden últimamente las noticias sobre marihuena. « Investigan a los padres de una bebé intoxicada por cannabis en Málaga », « Hallan 2.800 plantas de marihuana en una casa de tres pisos sin ventanas » o la alarma sanitaria de los conocidos como « Los zombis de la marihuana sintética » son algunas de las que ha publicado este periódico en los últimos meses. Pero hoy nos ha llegado otra más sorprendente aún: un hombre de 74 años de edad ha sido acusado en Indiana (Estados Unidos) de drogar a los feligreses de su iglesia con galletas de marihuana .

El delito se produjo en la iglesia católica de St. John's Apostle , en la localidad de Bloomington , y ocurrió antes de iniciarse el presente año, aunque la noticia no haya llegado a nosotros hasta hoy.

Al parroquiano acusado se le ha identificado simplemente como el señor Jones . Al parecer cocinó una buena ración de galletas con THC . El tetrahidrocannabinol es el único compuesto químico de los más de 400 presentes en la planta de marihuana que es psicoactivo, es decir, que produce la embriaguez que buscan muchos de los consumidores lúdicos.

Indiferente a esto, el señor Jones distribuyó dichas galletas entre los miembros de la congregación, los cuales pensaron que estaban simplemente degustando un delicioso postre. Sin embargo, varios de los feligreses, de entre 12 a 70 años, acabaron en la sala de emergencias del hospital de la localidad quejándose de los «efectos adversos» que les habían producido las susodichas galletas. Según confesaron más tarde, al ingerirlas tan solo las notaron inusualmente saladas.

El admitió inicialmente que él era el cocinero de las galletas, pero negó haber agregado la sustancia ilegal en ellas. La policía obtuvo después una orden judicial para registrar su casa y encontró una «botella de naranja con cápsulas de una sustancia marrón y aceitosa, que después resultó positiva en el test de marihuana». El señor Jones fue arrestado y acusado de imprudencia criminal y posesión de hachís.

«Estamos rezando por todos los involucrados», dijo el padre Daniel Mahan de la iglesia. «Rezamos por el señor Jones, por los que enfermaron ese domingo y por las Justicia con misericordia».