Una abuela crea un perfil de Tinder a su nieto: «Es desordenado y malo en la cocina»

Trina Lazarus, de 82 años, tiene más pericia con las redes sociales que muchos milennials. Mientras hay jóvenes que se muestran reacios a hacerse un perfil en Tinder, esta anciana decidió abrirle uno a su nieto Scott Lefever (28 años). Su historia se ha dado a conocer en Reino Unido, a través del periódico 'The Sun'.

La edad no es la única diferencia generacional en esta historia, la más importante está en la descripción . Mientras que el usuario estándar busca venderse de la forma más original para lograr el ansiado 'match'; esta abuela optó por la sinceridad: «Es desordenado y mal cocinero». El punto fuerte de Scott- según el anuncio de su abuela- es que «es un hombre trabajador y sabe hacer té. No es un chico deportista, pero le encanta caminar». Vamos, una joyita. Cuando habló con el periódico inglés quiso aclarar que era consciente de que había sido «un poco dura» al describirlo pero así ya dependía del gusto de la chica.

Para rematar, también contó cuáles eran algunas de sus aficiones como que le gusta ver la televisión y el cine o que «su comida favorita es comida china para llevar». Conocedora del funcionamiento de la app, Trina Lazarus terminaba la descripción con un: «Esto es todo, si quieres saber más, desliza el dedo hacia la derecha».

La mujer explica para 'The Sun' que después de dos años soltero quería ayudar a su nieto a encontrar el amor. Ambos viven juntos en Brentwood (Essex), y según cuenta Scott, no era la primera vez que amenazaba con hacer algo así, «ella siempre me lo dice, pero no podía creerlo».

Cuando se enteró, la sinceridad de su abuela no le sentó muy bien así que tuvo que pensárselo, pero finalmente se atrevió a usar la aplicación y a compartir su perfil en Facebook: «Pensé que era un poco duro el hecho de que pusiera lo de desordenado, pero lo hizo con buenas intenciones». ¿El resultado? 26 'matchs' en cinco días. «No pensé que fuese a haber una buena respuesta, solo estaba tratando de darle cuerda».

Para saber si la ayuda de la abuela resultó efectiva, habrá que darle un poco de tiempo.