El abogado en casa sale caro: un hijo cobra 555 euros por representar y visitar a su madre en la residencia
Un Tribunal de Protección de Reino Unido ha calificado la actitud de este consultor financiero de 62 años como «repugnante», arguyendo que «sería difícil encontrar un abogado más cruel y calculador, uno que abuse de manera tan flagrante su posición de confianza»
La avaricia, uno de esos pecados capitales que no solo aboca al abismo, sino que es también capaz de romper los lazos de sangre más inquebrantables : el de madre e hijo .
Ellas se entregan en cuerpo y alma porque a estos no les falte de nada. Pero cuando se independizan y se les necesita, no siempre devuelven el favor . A veces hacen oídos sordos, dejando la suerte de sus progenitoras a la buenaventura. Pero, como el caso que nos ocupa, hay peores enemigos que el olvido y el descuido.
En Reino Unido, un consultor financiero de 62 años que ejercía de abogado de su madre la ha tratado como a un cliente más. Y uno de caché, único mérito que parece reconocerle a la mujer que le trajo a la vida .
El hombre, ya de avanzada edad, cobró a su madre 400 libras diarias, es decir, 555 euros, por visitarla en la residencia en la que la ciudaban.
Como si no fuese lo suficientemente cínico, además de los honorarios cobrados diariamente por su «atención», este hombre británico se negó a hacerse cargo de los cuidados estéticos de la mujer, de la peluquería, la podología... alegando: « No creo que ella necesite un tinte de color ».
El caso ha llegado al Tribunal de Protección, que ha calificado esta actitud de «repugnante» y que que « sería difícil encontrar un abogado más cruel y calculador , uno que abuse de manera tan flagrante su posición de confianza».
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