El misterio médico de la niña que lleva tres semanas estornudando sin parar

Te levantas por la mañana, resfriado. La nariz te pica y, repentinamente, no puede evitar estornudar 4 veces seguidas. El malestar es insoportable pero, por suerte, un pañuelo acaba con tu mucosidad y te permite volver a tu vida normal. Si esta situación te parece molesta, imagina lo que sería repetirla constantemente durante toda la jornada. Eso es a lo que se tiene que enfrentar a diario Katelyn Thornley, una joven de 12 años residente en Texas (Estados Unidos) que, desde hace tres semanas, estornuda 12.000 veces al día. Su historia ha tomado hace poco YouTube .

Concretamente, y como explicó la propia Thornley en una entrevista a « Fox News » que ya ha sido colgada en YouTube , su extraña dolencia apareció hace poco menos de un mes, cuando había acabado su habitual clase de clarinete. A partir de ese momento, empezó a estornudar sin parar, más de 20 veces por minuto. Según sus padres, en principio pensaron que era un resfriado, pero se empezaron a preocupar y decidieron visitar a varios especialistas cuando observaron que el problema no remitía.

Sin embargo, los médicos no lograron hallar el problema. Según afirmaron, ni era una alergia, ni era un catarro. La causa era totalmente desconocido. No obstante, su vida ha cambiado radicalmente desde entonces. Y es que, ya no puede hacer tareas tan sencillas como dormir o comer. «Siento dolor constante en el abdomen y en las piernas. Estoy muy débil y casi no puedo comer. A veces quisiera despegarme de mi cuerpo por un momento para poder dormir y estar en paz. Incluso en mis sueños estornudo», explica la joven en una entrevista de YouTube .

«Es muy duro. Cada vez va a más y realmente necesitamos ayuda. No sabemos qué hacer», señaló en la misma entrevista subida a YouTube Erika Hodges, la madre de Katelyn. A su vez, la progenitora ha explicado en otras cadenas como la « BBC » que ha contactado con las madres de otras pequeñas que tienen el mismo problema, pero sin hallar solución de momento.

Tan solo han llegado a la conclusión de que todas las niñas que lo padecen tienen entre 10 y 12 años. Sin embargo, el origen sigue siendo un misterio. «Sólo quiero que encuentren una solución pronto, cualquier cosa, lo que sea», explicó Katelyn en la entrevista.