Bale y Cristiano firman la paz

El Real Madrid (y Bale) está harto de Jonathan Barnett desde hace demasiado tiempo. El representante del galés no ha hecho más que criticar a Cristiano y augurar el inminente liderazgo del delantero británico en el equipo desde que fichó por el club español. Esa verborrea de polemista no han gustado ni al club ni al propio Bale, que se ha encontrado en medio de conflictos indeseables del hombre que se lleva un buen porcentaje de sus ganancias. Benítez se ha cansado del agente y solo lleva cuatro meses como responsable de la plantilla. Ha cogido el toro por los cuernos. Ha dialogado con ambas estrellas y ha expuesto a todos sus pupilos en general que adviertan a sus representantes que no generen polémicas interna dentro del club. Bale ha explicado que él no tiene nada que ver con las declaraciones de Barnett y le ha pedido que deje de realizar comentarios que puedan perjudicarle en el Real Madrid.

Ronaldo sabe que Bale no es culpable de los excesos de un representante que dirige a muchos profesionales de diversos deportes y le gusta aparecer en la prensa. El portugués felicitó al galés el lunes cuando clasificó a su modesta selección para una Eurocopa por primera vez en su historia. El Balón y Bota de Oro solicitó a Benítez que interviniera para que su actuación tuviera un efecto de advertencia.

«No lograrán enfrentarles». Ayer, los dos fichajes más caros del mundo se entrenaron juntos por primera vez desde hace dos semanas y el ambiente fue de armonía. Los dos tienen un mensaje de su entrenador que conocen bien y que el responsable del Real Madrid argumenta: «Los que quieren enfrentar a Cristiano y Bale nunca lo conseguirán porque ellos no van a caer en esa trampa».

La historia reciente del Real Madrid revela que todos los apoderados que hicieron norma de la batalla dialéctica en favor de un mejor contrato terminaron con su jugador traspasado. Bale no busca un mejor contrato ni nada. Es su agente quien incendia gratuitamente.

En 2013, Mustafá Ozil y Nicolás Higuaín , padre y hermano respectivamente de los dos exfutbolistas blancos, crearon polémicas periódicamente para pedir un aumento económico y acabaron con una operación de fichaje al Arsenal y al Nápoles recíprocamente. Ozil no ha dejado de lamentar su marcha, condicionado por su padre, al que denunció por cuestiones de dinero. Al final hubo un acuerdo previo a la decisión de la Justicia.

En 2014 fue Di María quien terminó en el Manchester United tras dos años de renovaciones y continuas solicitudes de incremento de su ficha por parte de Eugenio López, su agente . Di María también ha lamentado aquella obsesión, calentado por su intermediario. Ahora milita en el PSG y será rival del Madrid el próximo miércoles.

El caso de Sergio y René Ramos fue diferente . El capitán fue quien pidió un mayor reconocimiento del club y su hermano solo hizo lo que el futbolista le solicitó. René firmó hace unos meses la renovación de otro de sus jugadores representados, Marcelo y no hubo ningún desencuentro. La historia también desvela que se consiguen más cosas con peticiones internas, privadas, sin alharacas. El comportamiento de Ricardo Cabañas, apoderado de Keylor, después del caos del 31 de agosto, es un ejemplo