«Esto es el Madrid», otra vez

Después de unos meses, el Madrid de Benítez es líder europeo, segundo en Liga, el menos goleado y el más goleador . El domingo volvía al campo del 4-0, ante el entrenador que más veces había desmontado su juego en los últimos años, y empató. No solo empató, dejó la sensación de que, por una vez, el consistente era él.

Lejos de recibir ánimos para seguir por esa línea, a Benitez se le ha disparado el entorno (desde Cruyff , el entramado circundante). Capitán y periodistas le han informado: «Esto es el Madrid» , que es como señalar el cartel de This is Anfield en Liverpool. Por supuesto que lo es. Esto, precisamente esto es el Madrid. En esto se ha convertido.

Todo lo que no sea ir por los campos con la BBC como los tres tenores es un problema. No solo hay que alinearlos, tampoco puede sustituirlos. Si lo hace «manda un mensaje». En Turín cuentan que Platini desobedecía a Trapattoni (a Trapattoni) y lanzaba el equipo al ataque. ¿Se animó Ramos a ser Platini?

Pero la crítica del cambio «delantero por centrocampista» es significativa. Limita la capacidad de movimientos tácticos del entrenador, como es norma ya, y además hace confluir el Modelo Florentiniano con la cháchara balompédica de los que ponen el asterisco. Pobres entrenadores... La plantilla la da el modelo; la táctica la impone el entorno. Y Ramos ya ejerce de capitán .

A Benítez no le ha servido su respeto a la prensa (ha llegado a bilocarse). No es Mou, es un señor tranquilo que se queda de noche en Valdebebas viendo los movimientos de Marcelo una y otra vez como si fueran el asesinato de JFK. Da igual. Con cada entrenador «táctico» ocurre lo mismo . Benítez, para colmo, es meticuloso; ni metiéndose en las duchas de los futbolistas podría chirriar más.

A Capello se le invitó a marchar tras ganar dos ligas, con Benítez igual no esperamos. Aunque es el primer año en que Benzema parece tener sistema nervioso, se dice que no recibe cariño. Benítez lo cambia al final como hacía Capello con Suker y Mijatovic . La polémica era la misma en el sanzismo, porque... «Esto es el Madrid». Al entorno habría que preguntarle: ¿Cuántas Ligas ha ganado el Madrid desde que sigue estos consejos?

Y seamos sinceros: ¿de verdad era divertido lo de Ancelotti?

Benítez no es Mourinho, ni es Cruyff. No es un entrenador por el que nadie vaya a tirarse por un precipicio, pero merece ser él mismo. Incluso atreverse a cambiar a Cristiano por Lucas Vázquez alguna vez. Es la primera vez en años en que el Madrid quiere parecer un equipo de fútbol, y no una excepción. O una excusa.