Obsesión con Cristiano en la casa de Ibrahimovic

Malmoe es una pequeña población de 300.000 habitantes situada al sur de Suecia, justo a 25 minutos en tren de Copenhague, que presume de tener el mejor equipo de Suecia. Así lo atestiguan sus títulos, 18 Ligas y 14 Copas en sus 105 años de historia , y su pasado más reciente, en el que sobresale un rebelde canterano, hijo de inmigrantes bosnio y croata, cuya infancia en el suburbio de Rosengard estuvo marcada por su peculiar adicción a robar bicicletas, sus malas notas en el colegio y crecer junto al alcoholismo de su padre y el estricto carácter y desapego de su madre. Pero ninguno de esos muros, ni siquiera el odio que generaba su forma de ser y su juego en los padres de sus compañeros de cantera, como él mismo revela en su autobiografía, evitó que Zlatan Ibrahimovic se convirtiera, con tan solo 20 años, en el traspaso más caro de la historia del Malmoe y del fútbol sueco (90 millones de coronas, unos 9 millones de euros pagó el Ajax por él en 2001) y en uno de los jugadores más grandes de lo que llevamos de siglo, para orgullo de la hinchada local, que hoy invocará su espíritu para frenar al Real Madrid y, sobre todo a Cristiano, la gigante obsesión del conjunto escandinavo.

«He visto un vídeo de Ronaldo haciendo una carrera en zig-zag con un corredor español y el corredor no tuvo opción. Es extremadamente fuerte y rápido en los dos primeros metros. Dispara bien con ambas piernas. Es el jugador más completo del mundo y tendremos que frenarle como sea », detalló Age Hareide, el técnico del Malmoe. En la misma línea se manifestaba su lateral derecho, Anton Tinnerholm, encargado de marcar al luso: «Es el reto más difícil de mi carrera y todo el equipo está mentalizado para ayudarme».

A pesar de haber realizado su comienzo de temporada más discreto desde que es jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo sigue siendo el terror de las defensas de toda Europa. Y en Malmoe lo saben bien. Por eso hasta han acortado el campo un metro por ambas bandas , respecto a sus medidas habituales en la Liga sueca: «Si por mí fuera lo acortaría a 50 metros, en vez de los entre 64 y 68 que establece la UEFA», comentó Hareide al respecto.

Ni la «encerrona» que le prepara el conjunto sueco a Cristiano, ni la repentina metamorfosis del campo, ni tampoco el frío invernal que ha recibido al Madrid en Malmoe preocupan a los jugadores y a Benítez, que una vez más lanzó un mensaje de optimismo a pesar de los problemas de cara a gol que están teniendo el luso y el resto de sus compañeros: «Creo que es normal que ellos piensen demasiado en parar a Cristiano. Dije hace tiempo que marcaría y lo hizo. Mientras el equipo siga creando ocasiones, él es una garantía de gol. Tengo absoluta tranquilidad. Estoy muy contento con el equipo».

Benítez, debido a las lesiones, no podrá dar mucho descanso a los habituales titulares, pero en principio, podría haber dos novedades respecto al partido del sábado pasado ante el Málaga: Kovacic por Jesé y Casemiro por Modric.