Danilo, el defensa engaño

El Real Madrid le fichó por su clase para subir, regatear, combinar y disparar. Por su zancada para penetrar hacia el área rival. Por su potencia. A Florentino Pérez le sorprendió su altura . Danilo jugaba oficialmente como lateral y era un centrocampista real en su país. Benítez también ejecuta ese engaño en el Real Madrid: el brasileño es un medio que consta como defensa derecho. Es un debate parecido al de Cristiano : ¿Qué es, un nueve o un extremo ? Lo mismo sucedía con Alfredo di Stéfano en su época, que era el goleador y bajaba a construir el fútbol.

Los hechos son inequívocos. Danilo juega más tiempo en el medio campo contrario que en el propio. Y disputa muchos minutos en los últimos treinta metros del terreno enemigo . Es un centrocampista y un extremo. Le gusta penetrar hacia el interior para hacer paredes y diagonales. Y dispara cuando puede. En el Real Madrid tira menos a portería, porque el dominio blanco es tan apabullante que los adversarios se cierran en esos treinta metros finales y hay que abrir la muralla con fútbol combinado. Es lo que hace el brasileño, tocar con precisión para crear jugadas.

Es un futbolista diferente a Carvajal . El internacional de la «amarelha» penetra menos por la banda y tiende hacia el interior. El español es lateral derecho puro. Sube hasta el fondo para centrar y defiende mejor.

Benítez ha generado una dura competencia entre ambos. La exacerba. Son distintos. Y repartirá esfuerzos entre ambos. Danilo fomenta el mejor Carvajal. Y viceversa.