Hans-Erik, el padre de Odegaard, desea una cesión a un Primera

Es un ídolo nacional. Aclamado por sus compatriotas noruegos, objeto de tertulia nacional sobre la necesidad de jugar en otro equipo o quedarse en el Real Madrid sin minutos, Martin Odegaard fue la atracción del partido frente a su antiguo club (0-0) , el Valerenga. Benítez debate el mejor futuro para este joven centrocampista dieciséis años que aún no tiene nivel para ser titular en el Real Madrid y que posee una calidad que necesita pulir semanalmente en competición.

El técnico de la primera plantilla prefiere que se quede en el Castilla de Zidane: «Hablaríamos con Zinedine para que juegue en el filial y se entrene también con nosotros». En esta hipótesis, el joven disputaría varios partidos de la Copa del Rey y algunos de Liga con el primer equipo.

Su padre, Hans-Erik, el director de su carrera , el hombre que exigió que su hijo se ejercitara periódicamente con el primer plantel, prefiere sin embargo que Martin sea cedido a un conjunto de Primera para que se curta cuanto antes en el máximo escalón competitivo. El Getafe ha solicitado su préstamo.

El club blanco estudia la conveniencia de jugar en un equipo como el azulón, lo que supondría mantener su misma residencia en Madrid. Odegaard medita las dos opciones y ambas le gustan, aunque jugar en Primera es un aliciente . El quid de la cuestión es elegir un equipo que le permita explotar su calidad y necesite un futbolista de su estilo.