Oporto, territorio Mourinho
El guardameta desembarca en la boca del lobo, el lugar donde el técnico que le defenestró se hizo grande
Paradojas del destino: el ostracismo de Íker Casillas en el Real Madrid se fraguó a golpe de sus enfrentamientos con José Mourinho, a quien no le tembló el pulso para sentarle en el banquillo después de airear que el portero ya no era el mismo que lo había ganado todo con el club de Concha Espina y con la selección española. Y ahora, ¡zas!, el jugador se sumerge en pleno «territorio Mourinho» , pues la imagen del actual entrenador del Chelsea sobrevuela como un mito el Estadio do Dragao desde que comandó al equipo hasta la conquista de su segunda Champions, en 2004.
Él y Deco renovaron el triunfalismo de una afición que, hasta entonces, no dejaba de rendirse a los pies de Madjer y Futre, artífices de la Copa de Europa que el Oporto levantó en el Práter vienés allá por 1987.
El agradecimiento es mutuo: l a ciudad nunca olvidará a «Mou» y éste también lleva grabado a sangre y fuego que, gracias a la entidad deportiva de la desembocadura del Duero, pudo zafarse del sambenito de traductor de Bobby Robson en el Barcelona de Ronaldo. Pues sí, ahí es donde se mete el propio Casillas: en la boca del lobo. Y todo porque su amigo Julen Lopetegui, con quien coincidió en la selección española, le convenció desde su atalaya como técnico portuense.
Al fin y al cabo, el Oporto es un equipo Champions (¿quién sabe si el sorteo no puede emparejarlo con el Real Madrid?) y eso le garantiza continuar al más alto nivel. Cierto que la Liga portuguesa no es tan exigente, pero este año se presenta más apasionante que nunca gracias a movimientos como el trasvase de Jorge Jesús del Benfica al Sporting.
Una apuesta de Lopetegui
Lopetegui es consciente de que el fantasma de Mourinho le persigue . Tal vez sea el principal obstáculo para que se consagre realmente en Do Dragao. Fue capaz de plantar cara al mismísimo Bayern de Pep Guardiola en cuartos de final de la máxima competición europea, con aquella exhibición de fuerza en el 3-1 de una noche histórica. Pero el Allianz Arena aplastó su sueño y el vasco no puede permitirse el lujo de otra campaña sin ninguna corona.
Su gran deseo es, por tanto, que el «territorio Mourinho» se acabe convirtiendo en «territorio Lopetegui» . Y quién sabe si Casillas puede jugar un papel importante en el asunto, además de vengarse así del ex entrenador del Inter de Milán y el Real Madrid.
¿O será «territorio Casillas»? La afición está predispuesta a reverenciarle y a que su presencia en el campo ilumine a las nuevas adquisiciones (como el francés Imbula o Alberto Bueno), así como al recuperado Tello, presto a encarar su segunda temporada cedido procedente del Barça y segundo mejor pagado en la plantilla: parece que serán 3,5 millones de euros para Íker, 2,5 para el atacante procedente del Camp Nou.
Lo que muchos se preguntan en Oporto es qué pensará Mourinho ante un fichaje como éste, toda una sorpresa y que está llamado a revolucionar la ciudad con el revuelo que despierta, además, al lado de Sara Carbonero, su novia , de quien se recuerda perfectamente en Portugal su entevista-beso en el Mundial de Sudáfrica de 2010.
Lo que sí que está claro es que la ciudad está encantada con la llegada de una figura de máximo nivel . Se espera que con Casillas se crezca para volver a ser un equipo poderoso en Europa. Interés mediático seguro que habrá.