El culebrón Sergio Ramos

A falta de un «culebrón» del verano en forma de fichaje, la renovación de Sergio Ramos por el Real Madrid está copando las portadas deportivas de medio mundo en un asunto que está dando que hablar por lo distante que están las posturas. «Los jugadores que valen pasta también se reflejan con los goles», dijo Sergio tras ser reconocido en diciembre de 2014 como mejor jugador del Mundial de Clubes. En la práctica, lo ha llevado para pedir al club pasar a cobrar de 5,5 millones de euros anuales a 10.

La última propuesta del equipo blanco la desechó el central sevillano nada más comenzar 2015. Consideró insuficientes la subida a 7 millones de euros propuesta por la directiva , al sentir que su peso en el equipo, en el terreno de juego y el vestuario es mayor. «Las conversaciones para la renovación están aparcadas», dijo el sevillano en su última comparecencia antes de marcharse de vacaciones, a su llegada a la concentración de la selección española.

Y en el presente todas las partes están molestas. Ramos y su entorno por la filtración a los medios de la cantidad que pide para renovar un contrato que acaba el 30 de junio de 2017. El presidente Florentino Pérez por la aparición en prensa del interés de equipos como el Manchester United por el central madridista.

Aunque todo parecía destinado a un pulso que acabe con la renovación de uno de los mejores centrales del mundo, ninguna de las partes esperaba el giro que han pegado los acontecimientos y que la situación se haya enquistado con un último enfado del jugador tras ver cómo el Real Madrid no ha reaccionado con ningún comunicado a la afirmación de un candidato a la presidencia del Barcelona , que ligó el nombre de Sergio a su candidatura con un presunto ofrecimiento que los Ramos niegan con rotundidad.

Desde Inglaterra, las últimas noticias hablan de un ofrecimiento del Manchester United , que consistiría en aceptar el traspaso de David de Gea a cambio de que el Real Madrid facilite la salida de Ramos. La partida sigue, y va a ser larga.