Florentino convence a Bale

Bale quiere triunfar en el equipo de sus sueños. Seguidor de los blancos desde niño, fichó por el Real Madrid para vivir como futbolista las Champions de 1998, 2000 y 2002 que disfrutó como aficionado. Nada más llegar al equipo ganó la Décima y sentenció la Copa del Rey con uno de esos goles que todos soñamos desde pequeños. Esta temporada ha sido dura. Sin títulos, tímido, sin «portavoces» de prensa, ha sido presa fácil de las críticas, dado su precio de traspaso, 91 millones, pagados en 2013. El jugador estaba intranquilo tras las iras de algunos aficionados al salir con su coche del Bernabéu tras la eliminación de la Copa de Europa. Una secuencia que también vivió anteriormente en Valdebebas. Florentino Pérez le serenó. Es el precio que se paga por ser un futbolista importante. Esas acciones de los incontrolados son producto de la decepción. Las han sufrido muchos jugadores en todas las épocas. El presidente abordó el problema a porta gayola, de frente. Le ha dicho que confía en él. Desea que continúe en el Real Madrid para ser el sucesor de Cristiano. El galés siente el apoyo que necesitaba del presidente. En la presentación del Real Madrid APP, el británico demostró la tranquilidad recibida.

Ante las especulaciones de los equipos ingleses que deseaban ficharle, el presidente le ha expresado su apoyo para que ahora sea «un» líder del equipo y para que en el futuro sea «el» líder del Real Madrid por su rendimiento, tomando el testigo de Ronaldo.

Bale desea ser ese líder. Sabe que debe trabajar aún más, en los partidos y en los entrenamientos. Es lo que piensa hacer la próxima temporada. Lo importante para el club es que el futbolista tenga claro que debe pensar en jugar bien el Real Madrid y no dispersarse. Que sienta que su futuro se encuentra en este club.

Hay varias cosas que Bale tendrá que mejorar para tener ese liderazgo en el césped. Deberá integrarse más en el fútbol del conjunto y aportar una mayor continuidad en su juego. Y tiene que asumir su papel en el equipo. Cristiano es el número uno. Él es el número dos. Y demostrarlo. Sobre todo ha de saber coger el testigo del portugués cuando no está.

Gareth Bale ha expuesto que su rendimiento no tiene continuidad porque muchas veces se desmarca y no recibe los pases que espera. Se siente desaprovechado. Modric, que le conoce bien del Tottenham, si mira sus movimientos en carrera.

Expuestas las verdades, Bale ha explicado a Carlo Ancelotti y a sus compañeros que está molesto con su apoderado, Jonathan Barnett, quien acusó sin respeto a los centrocampistas del Real Madrid de no querer darle pases al galés. Una cosa es que el británico piense que puede intervenir más y otra que sus compañeros lo hagan con intención. Las palabras del delantero en Valdebebas permitieron al entrenador salir en público y pegar un duro golpe a Barnett, que no le hizo ningún favor a su jugador.

El Real Madrid ha aconsejado a su futbolista que centre su objetivo en triunfar en el Real Madrid. Que éste es su lugar. Y que no se deje influir por los ataques, que son la consecuencia de pertenecer a esta entidad, donde se generan la leyenda y el drama siempre en el exceso. Autor de 17 goles y 11 asistencias en 45 partidos, las críticas se han cebado con él por su falta de protagonismo en los partidos decisivos. Acusación que podría dirigirse a la mayoría de los jugadores. En la casa blanca se analiza que a sus 25 años, con cuatro más de contrato, se encuentra en la madurez para rendir en este club.