Juventus-Real Madrid
Morata, sin ánimo de «vendetta», contra su amado Real Madrid
El delantero español se mide por primera vez al equipo que le formó como persona y futbolista durante seis años
Ni sentimiento de revancha, ni ganas a Carlo Ancelotti, ni un especial deseo de demostrarle al técnico italiano y a la planta noble del club que él era el nueve del Real Madrid. Álvaro Morata vivirá esta noche un momento emotivo de su corta pero exitosa carrera , y lo hará con el cariño y el eterno agradecimiento que siempre le tendrá a la entidad blanca. Cero «vendettas», no hay ganas de reivindicarse ni de demostrarle nada a nadie.
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Sencillamente, el delantero de la Juventus solo quiere clasificarse para una nueva final de la Champions, aunque por el camino eso conlleve que su exequipo se quede a las puertas de Alemania: «Estoy agradecido a Ancelotti. Me hizo jugar muchos partidos, incluso en la final de Lisboa ante el Atlético, pero ahora pertenezco a la Juventus y no importa cuánto tiempo llevemos sin ganar la Champions o cuánto tiempo llevemos sin jugar una final. Nuestro objetivo es estar en Berlín el seis de junio y levantar el trofeo», confiesa el ariete.
Muy querido
El vestuario «bianconeri» está encantado con Álvaro Morata. Su nobleza y carisma ha calado hondo en un equipo plagado de estrellas que desde el primer momento le acogieron como uno más. Con Pirlo, suele compartir risas y confidencias en cada entrenamiento: «Al principio le costó adaptarse pero lleva ya meses demostrando su talento. Es una buena persona y un gran jugador », comenta Pirlo a ABC.
Los inicios de Morata fueron algo complicados: país nuevo, idioma por aprender y lesión en la rodilla de cierta gravedad nada más comenzar la pretemporada, pero el delantero madrileño tiene una gran personalidad, que unida a su humildad le hace ser una persona (y un futbolista) diferente. No se rinde fácilmente. Además, tiene un excelente cicerone: Llorente. Aunque ambos compitan cada miércoles y domingo por un puesto, el delantero navarro ha sido desde el primer día el mejor anfitrión que Morata podía tener. Siempre a su lado en cada entrenamiento, compartiendo habitación en la concentraciones y recibiendo sabios consejos, como el propio Álvaro confesó a este periódico en una entrevista el pasado mes de diciembre : «Nos llevamos fenomenal. Si hasta hablamos en italiano entre nosotros para mejorarlo. Peleamos por el mismo puesto pero vamos de la mano. Me ha ayudado muchísimo».
Seis años de blanco
Morata llegó en 2008, con quince años, a la cantera del Real Madrid, después de pasar por la del Atlético y la del Getafe. Esta media docena de años le han hecho ser lo que hoy es, el delantero titular de la Juventus, uno de los mejores clubes de la historia del fútbol. Quizás, su sentimiento merengue no tenga tantas raíces como el de otros canteranos, tipo Carvajal, Nacho o Casillas, que aún no habían cumplido los dos dígitos cuando ya pertenecían a la «La Fábrica», pero jamás se le ha pasado por la cabeza tomarse esta eliminatoria como un asunto personal. Todo lo contrario: «Será un encuentro emotivo porque Álvaro tiene buenos amigos en el Madrid, pero tiene claro que en el campo eso pasa a un segundo plano y que durante noventa minutos defiende la camiseta blanca y negra de la Juventus», cuenta a ABC su fiel y modélico entorno.
Precisamente su familia y amigos tienen un papel fundamental en su vida y en su carrera. Morata vive solo, en el centro de Turín, aunque siempre está bien acompañado. Su fiel escudero es «Boo», un pequeño bulldog inglés de dos años al que el delantero quiere con locura. Y sus padres, su hermana Marta y su novia María son su sombra en la capital de Piamonte. Cuando no están unos, están otros: «Álvaro es muy familiar, un chico muy especial que disfruta con los suyos», nos cuenta una de las personas más cercanas a él.
Tan especial como el encuentro de hoy, en el que Morata se medirá por primera vez en su carrera al equipo que le formó como persona y como futbolista de élite.