Navas, el mejor consejero de otro creyente, Chicharito

Mañana serán titulares en el Real Madrid. Keylor aconsejaba a su gran amigo Chicharito que nunca bajara los brazos. Que no se hundiera. Que mantuviera su entrega total en los entrenamientos, porque el premio le llegaría. Lo decía un guardameta que era un líder del Levante en los últimos años y que ahora vive en el Real Madrid una realidad muy dura. Su situación es incluso peor que la del mexicano, pues el portero centroamericano solo ha disfrutado de cuatro duelos ligueros, dos partidos de Champions y tres de Copa.

Al final, las palabras de Keylor eran acertadas. Javier Hernández mantuvo su ritmo de trabajo y ahora se ha ganado el puesto ante la lesión de Benzema.

Tras anotar su gol ante el Atlético, el que clasificó a los blancos para las semifinales de la Champions, «el hijo de Chícharo» fue cambiado por Ancelotti para perder tiempo. Sentado en el banquillo, se abrazó a Keylor. Estuvo agarrado a él durante varios minutos. El cancerbero le devolvió los abrazos. Agradecidos a Dios.

El mexicano y el costarricense son muy creyentes. Siempre rezan antes de cada partido. El delantero se pone de rodillas en el círculo central de cada estadio. El portero ruega a dios de pie, bajo los palos, cuando salta al campo como titular. Navas jugará ante el Almería en detrimento de Casillas. Javier Hernández volverá a intentar ser el arma letal de la delantera madridista. Los dos tienen la ilusión de ganarse el puesto y de demostrar a la afición que todos, titulares y reservas, luchan con una entrega total por la Liga. Para ello, hay que vencer en todos los partidos para forzar el desgaste del Barcelona.